1 February, 6:10pm

El fin de semana terminé el primer libro del año.

  1. As leis fundamentais da estupidez humana. Carlo M. Cipolla. (01/29/2010 - 01/31/2010)

Me lo prestaron y es un libro pequeñito. Y tiene como curiosidad que es el primer libro que leo en gallego.

Hace tiempo, hará unos tres años ya, este mismo libro me lo recomendó Tomás. Y el destino finalmente lo trajo a mis manos. Un curioso y divertido tratado sobre los estúpidos, desde la óptica de un economista. Las leyes son cinco, a citar:

  1. Sempre e inevitable cada un de nós subestima o número de individuos estúpidos que hai en circulación.
  2. A probabilidade de que unha persoa determinada sexa estúpida é independente de calquera outra característica desa mesma persoa.
  3. Unha persoa estúpida é unha persoa que causa un dano a outra persoa ou grupo de persoas sen obter ao mesmo tempo un beneficio para si, ou mesmo obtendo unha perda.
  4. As persoas non estúpidas subestiman sempre o potencial nocivo das persoas estúpidas. En concreto os non estúpidos esquecen constantemente que en calquera momento e lugar, e en calquera circunstancia, tratar e/ou asociarse con individuos estúpidos maniféstase infaliblemente como un erro custosísimo.
  5. A persoa estúpida é o tipo de persoa más perigoso que existe. Corolario: O estúpido é máis perigoso ca o malfeitor.

Por otro lado el fin de semana pasado vi dos películas: Das weisse Band e Invictus. La primera me gustó mucho, a pesar de, o debido a (aun no lo sé) la ambigüedad del final. Como bien Berto apuntó, uno termina creyendo firmemente que el mayordomo es el culpable ¡cuando ni mayordomo hay en la película!

De la segunda lo mejor es el poema, por que la película en sí creo que le falta mucho para ser un buen retrato de Nelson Mandela. La película gira alrededor del rugby y Clint Eastwood repite la fórmula que utilizó en "One million dollar baby": el drama final lo pone una larga escena de competición entre dos deportistas rivales.

Pero insisto, el poema es mucho:

Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find, me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll.
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.

-- William Ernest Henley

Hoy fue un día interesante. Me fascinó ver como cada individuo enfrenta el concepto de crisis de manera distinta. Me encantó percatarme que no estar en crisis es en realidad una anomalía, y que sólo en crisis es cuando la realidad nos exige crecer y tomar riesgos.