10 October, 2:03pm

La gran mayoría, sino es que todos, vimos la película de Minority Report. En la película, hay unos lectores de retina situados en lugares públicos que identifican a los transeúntes, y, entre otras cosas, les presentan publicidad personalizada en los escaparates holográficos que los circundan. Pero también se implica que esta identificación de retinas sirve para localizar y apresar prófugos. ¿Quién no recuerda aquella mórbida escena del trasplante de ojos?

Traigo a colación esta remembranza cinematográfica debido a que, recientemente, se hizo eco en slashdot de dos notas sobre la implementación de un sistema de escaneo de iris en la ciudad de León, Guanajuato (primero nota y segunda nota).

Resulta que la empresa Global Rainmakers Inc. (GRI), de origen puertoriqueño, firmó un acuerdo con la ciudad de León, Guanajuato, México, para instalar su sistema de identificación de iris bajo la pretensión de volver a León "la ciudad más segura del mundo". Pero sólo después de que este acuerdo se hiciera público en los medios, esta empresa tuvo cierta visibilidad.

En este momento la página web de la empresa, de pésima calidad, tiene muy poca información, ligas sin contenido, banners animados de mal gusto y auto-promoción que bien podría haber sido hecha por un adolescente.

Sólo a través de distintas búsquedas por Internet podemos saber que el CEO de GRI, un tal Héctor Hoyos, declara que su pasión es viajar por el mundo en su yate y leer la biblia, además de que sus proyectos empresariales anteriores estaban relacionados con el ejército de los Estados Unidos.

El resto de la gente involucrada en GRI es bastante opaca, tanto su Ph.D. de cabecera, un tal Keith Hanna, como Alfonso Huerta Jiménez, CEO de una tercera empresa llamada "Portoss", que ni siquiera página web tiene, que será la empresa local encargada de implementar el sistema. No encuentro presencia de ellos en la red. ¿Sobre qué fue la tesis doctoral de Keith Hanna? ¿Cuál es la razón social de Portoss y qué productos maneja? Nada. Mutis.

Pero si la opacidad de los empresarios puede ser algo inquietante pero esperado, la impermeabilidad del gobierno local es para quedar estupefacto. En los artículos hablan de pruebas piloto dentro del sistema de justicia y que luego se irá expandiendo a otras áreas. Es más, hasta encontramos citas de Ricardo Sheffield, el alcalde de León:

"Our central location has catalyzed the city into becoming the foundation for one of the most important regions in the country,"... "Because of our growth and increase in investment over the last 10 years, the city is highly visible in the country. This project will further cement our position as a leader."

¿Pero dónde está el aviso oficial? ¿Cuánto le va a costar eso a los contribuyentes? y lo más importante ¿cómo se manejarán los datos personales y privados de cada individuo?

Hasta donde mi conocimiento alcanza, México no tiene una base legal para el manejo de datos privados, como lo tiene Europa (véase el caso de España). Consecuencia de esto, hemos visto pasivamente cómo empresas extranjeras se roban la base de datos del Registro Federal Electoral, teniendo acceso a la información personal de millones de personas, y nadie haya sido castigado ni el daño contenido. Y esto sólo ha ido a peor.

(Actualización: un amigo me ha confirmado que ya existe un esfuerzo gubernamental para legislar el uso de información personal: el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos. Sin embargo, esta nueva ley no se aplicará sino hasta el 2012.)

¿Qué podemos esperar, entonces, con la operación de este sistema? Básicamente un estado orwelliano de la peor calaña. La distopía de Minority Report sería minucias. Un lugar donde nadie tenga privacidad y que cualquiera, con la cantidad de dinero necesaria, tendría acceso a la vida de cualquier habitante.

En una democracia no se pueden hacer las cosas a espaldas de la población. Y esta situación es mucho peor: los medios electrónicos especializados internacionales hicieron una avalancha de propaganda con esta noticia, sin embargo, ni los medios locales ni nacionales han difundido nada. Es como si se burlarán de la ciudadanía en su cara. No ha habido un debate sobre la viabilidad del proyecto, mucho menos una consulta ciudadana... vamos ¡cómo vamos a consultar a la población de algo que ni siquiera está enterada!

Parece ser que Ricardo Sheffield gobierna la ciudad de León como su pequeño feudo, sin gobernar para el beneficio del pueblo leonés, sino para un grupo de empresarios que esperan sacar pingües ganancias antes de que su mandato termine.

No, no le creo nada a esta empresa de humo e inmoral, y mucho menos le creo a este gobierno que ya ha dejado patente su poco compromiso ante la sociedad.