12 January, 12:11am
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Víctor JáquezAlgoritmo glotón
Cuando vi en la maestría los algoritmos glotones pensé que esa sería una buena metaheurística para la vida.
Es decir, tenemos lo que sería un inicio aleatorio: el nacimiento, no elegimos dónde nacer, ni quienes serían nuestros padres, ni nuestra posición económica, ni nada, simplemente llegas a este mundo, a esta dimensión, a esta vida.
Lo siguiente uno se fija una meta en la vida, un qué quiero hacer con este cúmulo finito e indeterminado de tiempo que se me ha dado. Esta meta es nuestro espacio de solución. Obviamente no será estático ni inmutable, pero es nuestra obligación saber, o al menos intuir, donde está.
Sin embargo llegar hasta esta meta es algo impredecible, indeterminado, con un espacio de búsqueda que explota combinatoriamente hasta el infinito y más allá. Y por la misma naturaleza nubilosa de la meta y el vasto espacio de búsqueda, no existen algoritmos completos que nos den la ruta óptima.
Entonces lo mejor será hacer, en el presente, lo que consideremos lo mejor para acercarnos a la meta más eficientemente. Estamos ciegos hacia el futuro, así que no sabremos a ciencia cierta si fue la mejor elección, pero en ese momento lo fue, y tendremos que responsabilizarnos de esa elección.
Ahora, hay otro algoritmo, una variante del glotón que se llama glotón-épsilon, en el cual con una probabilidad muy alta (90% normalmente) elegimos lo mejor en el espacio de búsqueda local, pero probablemente (10%) tomemos una solución al azar, que tal vez nos lleve a otro espacio que nos permita ver una nueva meta más apetecible.
Y entonces, tomar, a veces, decisiones llevadas por la emoción, más que por la razón, tal vez nos lleve a nuevas metas con las que nos identifiquemos más, que aquellas que nos formulamos al inicio de la vida.
En conclusión elijamos lo que parece mejor "casi" siempre :)