15 February, 4:32pm
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Víctor JáquezHay un par de recuerdos del viaje a Bruselas que siguen en mi cabeza. El primero es cuando íbamos en el tren de cercanías del aeropuerto a la ciudad. Se sentó a mi lado un pakistaní que no contaba cuanto tiempo llevaba en Bruselas y lo mucho que le gustaba la ciudad y nos explicaba en qué estación bajarnos para tomar el metro. Entonces preguntó de dónde éramos. Cuando llegó mi turno, no me preguntó de dónde era, sino si yo también venía de Asia. Yo creo que al ver mi rostro de sorpresa, corrigió y me dio la alternativa de ser de latino américa. De México, externé y esbozó una sonrisa. Creo que es la segunda vez que me preguntan si soy de la India, o en este caso, de Pakistán. Me divierte cómo a veces la gente no sabe de dónde soy y sus especulaciones resultan bastante exóticas.
La siguiente fue cuando fuimos a desayunar por segunda ocasión en un café Häagen Dazs. Claudio comentó que en wikipedia decía que Häagen Dasz es una empresa estadounidense fundada por emigrantes polacos, es decir que de europeo no tiene ni el nombre (no significa nada en ningún idioma). Entonces Joaquim expresó su decepción: "¡caray! creí que era empresa europea de buen gusto, y resultó ser tan vulgar como un Starbucks". ¿Qué decir? Con vergüenza confirmo que me gusta la vulgaridad gringa: si veo un Starbucks no puedo evitar entrar y ordenar un Caramel Macciato.