15 December, 12:15pm

I think go dumb

Trabajo

Desde el viernes pasado estoy en esta operación: hacer un paquete Debian para qmail-ldap, pero claro, como dice la canción, a mi manera. Aprender a hacer paquetes Debian (al menos de este nivel de complejidad) es difícil, pero, como muchas cosas en esto del software libre, sólo hubo que comprender la filosofía del debhelper y lo demás fue cocer y cantar. El problema creció cuando me tuve que meter con el dpkg-divert y otros detallitos por ahí.

Pues, bien, creo que ya tengo algo utilizable y lo pongo a su disposición por si alguien le interesa. Aún no está completo, lo único que hace es instalar el conjunto de binarios que compone el qmail-ldap, me falta hacer otro paquete que sustituya al mail-transport y levante los servicios con daemontools.

Dependencias de compilación:

Para obtener la maravilla, y debido a que el propio D.J. Bernstein prohibe la distribución de binarios de sus paquetes bajo las condiciones en lo estoy haciendo, entonces hay lidiar con las fuentes. Para esto hay que:

  1. Descargar de http://www.ceyusa.com/debian/qmail-ldap/ los tres paquetes ahí puestos.
  2. $ dpkg-source -x qmail_1.03-1.dsc
  3. $ cd qmail-1.03
  4. $ dpkg-buildpackage -rfakeroot
  5. $ su
  6. # dpkg -i --force-overwrite ../qmail-ldap_1.03-1_i386.deb

El --force-overwrite es necesario debido a que sarge instala mutt por defecto, y qmail-ldap sobreescribirá la página man (5) mbox. Un bug a corregir.

Ahora sigue construir un paquete qmail-ldap-run para configurar y levantar el servicio con daemontools.

Vida

Ayer, para variar, fui al cine con mi hermano a ver The Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch and the Wardrobe. Si logras el estado mental de un pre-adolescente la disfrutarás bastante, como yo. Lo interesante es comparar entre Harry Potter y Narnia, y la diferencia es "la inocencia". En Narnia el autor es lo suficientemente inocente para creer un grupo de muchachos anónimos, sin capacidades especiales, se convertirán en libertadores de una nación mágica. En cambio en Harry Potter, no existe tal inocencia, y Harry, a pesar de sus grandes habilidades, nunca considera que llegará muy lejos.

Estoy leyendo, al contrario de la regla, dos libros: Retrato del Artista Adolescente, el cual me ha fascinado, lo estoy disfrutando como pocos libros, por la belleza de sus descripciones, por lo profundo de sus conceptos, por sentirme tan identificado con Stephen Dedalus. El otro es un libro en PDF que me pasó Norberto y tenía, desde hace tiempo, muchas ganas de leer, La guía del autoestopista galáctico, el cual me ha traído meando de risa por las noches, hasta llego a sentir culpa por estar sonriendo de manera nocturna ante un monitor, en la soledad del departamento, sobre una mesa de plástico y una silla de igual material.

De mi vida social, pues es nula. No he tenido una conversación decente en días, todo lo que sale de mi boca se limita a la mera cortesía pública. La soledad del departamento por momentos me destroza el corazón, por momentos tranquiliza mi espíritu. Pienso mucho en "Peligro", cuando debería haberla olvidado ya. Como diría Janis Joplin: "You know that I need a woman...", pero, para aclarar, no sólo en el sentido meramente sexual, sino en todo, una buena y cálida compañía.