18 January, 10:41pm

Hace mucho no escribo en este espacio. La disciplina ha fallado un poco. Estos últimos días han sido una montaña rusa emocional para mi: ha ido de la excitación a la depresión y de ahí a la sorpresa y luego a la zozobra. Y finalmente no tengo palabras. Es muy pronto aún para dar una resolución, pero se están gestando posibles cambios en mi vida, cambios radicales. Más allá de eso no puedo, no quiero decir.

Tal vez valga la pena mencionar que me he estado inyectando de manera intravenosa la serie de Doctor House y Héroes. Me han prestado las series. No he leído mucho y no tengo muchos ánimos de hacerlo tampoco. En el trabajo, hay cosas interesantes, muy interesantes, pero mi emoción apenas reserva un interés hacia ello.

Hace un frío de los mil demonios. Finalmente llegó el invierno a Monterrey. Extraño a los amigos de Celaya. Me duele la espalda. Me abruma la lista de cosas que tengo que hacer.

La nostalgia siempre está en el lado opuesto de lo que se vive: si uno está aplastado por la rutina y la estabilidad, desea aventuras. Si uno vive aventuras, añora la estabilidad. Tal vez sea mejor no pensar y enfocarse en el momento.

Sigamos leyendo y cambiemos la página cuando lleguemos al final de esta.