Hice el recorrido de Matacanes. ¡Poca madre! Tengo que repetirlo
pronto.
Nuevamente se demuestra que el mundo es un lugar muy pequeño, y
cuando crees que jamás volverás a ver a una persona que conociste, de
la nada surge que los seis grados de separación a veces es tan sólo
uno.
Goo sigue sacándome canas, pero por momentos es muy gratificante.
Dextra y su programa de re-reclutamiento me indigna y me repugna.