2 May, 3:02pm
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Víctor JáquezHace uno días, mientras caminaba por la mañana al la oficina, me puse a pensar sobre el orgullo con que los estadounidenses de izquierdas celebran a su país como el arquetipo del melting pot. Y pensé en España. España ha albergado a homínidos desde hace más de un millón de años, ha recibido a celtas, griegos (si aceptamos que los argonautas llegaron al extremo occidental), vikingos (solía asolar las costas norteñas), cartagineses (Anibal pasó por la península en durante la segunda guerra púnica), romanos (hasta hubo un emperador oriundo: Trajano), suevos, visigodos, etc. Posteriormente, los árabes conquistaron gran parte del territorio por casi 700 años. Luego fueron lo primeros en establecer colonias en América, y una característica notable de los ibéricos, a diferencia de los colonizadores protestantes, no le hacían asco a las nativas. Tampoco debemos olvidar las colonias en Asia como Filipinas. No, Estados Unidos, sólo aspira a ser un melting pot, pero sigue un país de grupos éticos aislados, disputando la mayoría de su minoría. La integración cultural y racial, es sólo una bonita intención, pero sin ninguna disposición por parte de estos grupos. En cambio, personalmente encuentro en España un reflejo más fiel de éste concepto. Un verdadero melting pot tal vez sólo sea resultando de cientos de años de integración, donde el sentido de origen se funde con el sentido de pertenencia. El recién llegado se integra a la sociedad, pero de manera activa, introduciendo su idiosincrasia, su cultura a esta sociedad, que reacciona a ella y la asimila. Estoy casi seguro que España no será el único ejemplo. La integración en Asia o más interesantemente en Oceanía, debe ser también digna de observación.
Pero viendo la historia, me surge la pregunta, ¿el melting pot es resultado de un encuentro violeto, impositivo, donde una cultura se impone y la otra se subleva? Eso es algo por ver. Estados Unidos tiene menos de 300 años de existencia, mientras que la invasión árabe duró 700 años y las colonias en América 300 años. Con el tiempo veremos cómo se logra esta inevitable (¿¿??) integración de la humanidad.