25 April, 12:04am

Es en el Elogio de la locura, de Erasmo de Rotterdam, donde he encontrado la más fina crítica a los Apóstoles cristianos:

"Del mismo modo los Apóstoles enseñaron lo que es la gracia, pero nunca establecieron distinción entre la gracia "gratis datae" y la gracia santificante. Exhortaron a hacer buenas obras, pero no discernieron la obra operante y la obra operada. No cesaron de inculcar la caridad, pero no separaron la infusa de la adquirida, ni explicaron si era accidente o sustancia, cosa creada o increada. Aborrecieron el pecado, pero me apuesto la cabeza a que no supieron definir científicamente qué cosa sea lo que llamamos pecado, a menos que supongamos quizá que les ilustró el espíritu de los escotistas".

Por cierto, mientras buscaba ligas que explicaran los anteriores conceptos caí en el Cursus Theologicus Moralis Salmanticensis, donde, en la sección de los Efectos de la Eucaristía, dicen, que bueno, que está bien, las mujeres pueden comulgar aún estando en su periodo, siempre y cuando puedan alejar su mente de esas "miserias naturales". Con esto y la reciente discusión del aborto, me parece que las mujeres deberían hacer valer su opinión, tanto en las leyes del hombre como en las leyes de Dios.