6 March, 1:13pm

  1. Una breve historia de casi todo. Bill Bryson (12/05/2010 - 01/08/2011)
  2. A room for one's own. Virginia Woolf (11/08/2011 - 01/26/2011)
  3. Significant Difference?. Laura Coello (01/28/2011 - 02/07/2011)
  4. Los señores del narco. Anabel Hernández (02/20/2011 - 03/06/2011

Por favor compatriotas, lean este libro.

Seguramente no sea la última verdad, pero abre los ojos a una realidad que se empeñan en negar, pero ya resulta imposible soslayar: México es un narco-estado.

Tres pilares sostienen al narco: Empresarios, políticos y funcionarios públicos. Y son ellos los principales beneficiarios y promotores de la actual situación que vive el país.

Anabel Hernández hace eco de las palabras de Edgardo Buscaglia para concluir su libro. Yo también haré acopio de ellas:

No se está haciendo lo principal: atacar el motivo fundamental por el que existen los grupos criminales organizados, que es el de expandir su patrimonio derivado de actividades ilícitas, para de alguna manera poder dedicarse a una "dolce vita". El objetivo de estos grupos criminales es legalizar sus patrimonios, incorporarlos a la economía legal y pagar impuestos.

Yo siempre les digo a mis amigos y colegas que el objetivo de El Chapo Guzmán es pagar impuestos. Al legalizar sus patrimonios ─que se originan de 22 tipos de delitos─ y pagar impuestos, los grupos criminales fijan su éxito. Su mayor conquista ocurre cuando logran esconderse en la economía legal y oficializar los recursos que han generado por medio de delitos que van desde la trata de seres humanos, el contrabando y la piratería, hasta la extorsión, el secuestro y el tráfico de drogas. De hecho, las drogas ocupan el segundo sitio de los delitos que generan un mayor flujo de capital; en el primero están la piratería y el contrabando.

Es por eso que tenemos un problema de compresión en la mente del presidente de la República, quien lamentablemente está muy mal asesorado. Los medios legales e institucionales que el gobierno federal mexicano ya posee para identificar y decomisar esos patrimonios en la economía legal, no son utilizados, por lo tanto la delincuencia organizada se sigue expandiendo: la mexicana y la de otros 12 países que operan en México.

No olvidemos que la delincuencia organizada mexicana es la única en la que nos focalizamos, pero como México se ha convertido en un paraíso patrimonial para grupos de delincuentes internacionales, acá podemos ver criminales chinos, japoneses, ucranianos o rusos, que compran propiedades inmobiliarias y generan retornos económicos a través de inversiones en determinados sectores de la economía, como en la construcción, los fideicomisos o los químicos. Todo eso el gobierno federal no lo ha tocado.

Me refiero a que en México la probabilidad de que un grupo criminal sea identificado ─lavando dinero y patrimonios─, investigado y procesador, es de menos de uno por cierto.

[...]

México se ha transformado en un país muy atractivo para los que grupos criminales operen y laven patrimonio. Obviamente, los empresarios legales, que son en parte los beneficiarios de este patrimonio, sienten que el flujo de dinero que los ha favorecido durante décadas les ha permitido expandirse y generar altos retornos en la economía legal.

Por esa razón la élite empresarial mexicana ─los empresarios legalmente constituidos, la entidades morales─ se han resistido a la aplicación de medidas de combate a la delincuencia organizada, medidas sin las cuales este cáncer de violencia y corrupción va a seguir aumentando. La compra de armas, la logística de transporte ─camiones, barcos, submarinos─, se financian a través de estos patrimonios escondidos en la economía legal. Así que la mano que tira una granada contra soldados o contra ciudadanos mexicanos, la mano de ese sicario, de ese operativo, también es la del empresario legal que está financiado esas actividades. Por lo tanto tenemos que asignar responsabilidades penales y civiles a los empresarios legales que han sido identificados en algunos países; que están ligados a los principales grupos criminales nacionales y a los de los otros 12 países que operan en México.

[...]

La razón política es que muchas de estás empresas, de acuerdo con los casos que hemos investigado en el exterior, terminan siendo las empresas que financias precampañas y campañas políticas; por lo tanto los políticos, según su percepción, no se quieren pegar un tiro en el pie.

La razón táctica es que las autoridades federales mexicanas piensan que si comienzan a atacar y desmantelar esas estructuras patrimoniales se les va a caer la economía formal.

Éste es un gran error conceptual. Cuando uno habla con colegas de Hacienda, ellos parten de la base de que si empiezan a decomisar activos en la economía legal, el crecimiento económico se va a ver afectado negativamente. Yo siempre digo que es al revés. Ya en este momento hay mucho capital que no llega a invertirse en México porque muchos inversionistas extranjeros tiene temor y terror de que sus capitales de fondos de pensiones y fondos mutuales se vean mezclados con capitales criminales que han sido lavados.