Anotaciones sobre el rechazo

En un capítulo de Sex and the City, Standford, el amigo homosexual de Carrie Bradshaw, le dice a ella: "15 años de rechazos no es mala suerte, es un estilo de vida". Frase francamente hilarante por su pesimismo y resignación. Me viene la pregunta ¿el rechazo es un estilo de vida?. Mi hipótesis es que sí.

En los cursos motivacionales para vendedores, una de las lecciones más socorridas es: "no te rechazan a ti, sino a tu producto". Pero esta oración es incompleta, mocha, con más huecos que verdades, pero tiene tiene una luz que puede alimentarse para iluminar a la razón.

Como ya se ha discutido en este blog, se deben tomar decisiones. Y las decisiones es aceptar o rechazar relaciones con otros entes. Decidimos relacionarnos con una carrera profesional, con un trabajo, con una persona, con una afición, etc. Y seleccionar una implica rechazar el resto, esto debido a las restricciones espacio-temporales (aún no tengo el don de la ubicuidad).

Entonces el rechazo no es negar, nunca, la valía e importancia del ente del que se declinó. Se niega la relación. Enfáticamente lo repitió: sólo se rechaza la relación entre los entes, jamás a los entes per se.

Y el rechazo siempre tendrá una carga educativa bárbara, casi igual que la aceptación.

Se ha organizado la sociedad de una manera en que hay oferentes y solicitantes, y unos se ponen en una posición de inferioridad sobre los otros, cuando hay muchos de un tipo. Y esto se vuelve una perspectiva aberrante cuando esta posición de inferioridad se transmita al ser en sí, cuando creemos que se rechaza nuestra persona. Un problema muy grave es cuando creemos que de la aceptación se tendrá sentido de la existencia propia, y el rechazo su destrucción. Esto es ningunearnos a nosotros mismos.

¿Qué aprendizaje se puede obtener de un rechazo? Simplemente que debemos buscar más nuestro ser, abandonar la masa que abarata la relación que podamos tener con los demás. También se observa que las decisiones se toman siempre con información incompleta, errónea y con premura, entonces aquí entra un factor conocido como suerte. La suerte está relacionada con las probabilidades, que tienen una lógica, mientras nuestro muestreo sea más representativo, la suerte incrementa y la posibilidad de aceptación sube.

Para finalizar, ¿el rechazo es un estilo de vida?, no es un estilo, pero es parte de la existencia, donde siempre habrá un rechazo a relaciones con otros entes.