Este fin de semana pasado fue absolutamente deportista: el sábado fui a un taller intensivo de yoga, donde estuvimos haciendo, durante cuatro horas, posturas que trabajan las caderas. Salí del taller con un giro de fémur de 140 grados. Con decir que la postura de la flor de loto, que, muy contrario a lo que se piensa, es muy difícil de hacer, me salió.

Pero no paró ahí. El domingo nos fuimos a hacer barranquismo por Noia. Disfruto mucho del barranquismo/cañonismo. ¿Recuerdan Matacanes? Pues parecido, sólo que más sencillo. Es una ruta muy tranquila, pero, gracias a la cantidad que agua que había, fue muy divertida.

Y claro, las fotografías no pueden faltar:

Finalmente, el martes fui a ver la película Fausto, de Aleksandr Sokurov. Tres horas de diálogos y escenas extrañas.