Antipoema

Les presumo mi último ejercicio poético:

La poesía morirá si no se la ofende, hay que poseerla y humillarla en público. Después se verá lo que se hace.

—Nicanor Parra, Artefactos

Mi poesía es un borracho
que barrunta juicios
y escupe anatemas,
lanza a tierra fluidos
con frotamientos solipsistas,
cansado de suspirar a las estrellas.

Mi poesía es deseo, angustia,
matar la sed con granos de sal.
Acto violento, es decir, Creación.

Un lugar
donde el alcohol
suple caricias;
y la muerte no se espera,
se alcanza.

Siempre tarde, mal y de arrastre.