breves acontecimientos de una vida chiquita

El miércoles fui a ver La condesa blanca. Me gustó mucho la película. Me gustó mucho. Ya saben que tengo debilidad por las historias románticas, y esta es una linda tragedia.

El jueves me salí con Fausto a beber unas cervezas a un Sierra Madre. Me fascinó la cerveza Frayle: oscura, achocolatada, densa, fría. Luego fuimos por unas tortas que están cerca del departamento. Me animé a pedir una "endiablada". ¡Terminé sudando! La cosa esa picaba enormidades. Y lo peor vino a la mañana siguiente, dado a que temo que la prepararon con chile campana (pica al entrar y repica al salir).

Hoy, en bola, varios testers y developers nos fuimos a una junta del GULTEC. Estuvo divertida, sobre todo cuando comenzaron los flamewars. Lo chistoso fue que los guardias de la entrada del Tec no nos dejaban entrar a Adrián, Iván y yo, pero cuando saqué "la dorada", poco les faltó para que se cuadraran. Me dio risa y coraje a la vez.

Mañana yoga sin falta.