noqueado

Estos últimos días han sido de mucho aprendizaje. Aprender a manejar emociones, aprender el comportamiento de las corporaciones, aprender a enfrentar las decisiones de otros que nos afectan...

Siempre he considerado que mi talento habla por sí mismo y que no tengo que esforzarme por hacerme notar, simplemente las cosas fluyen. Esta semana ha sido la demostración de que no siempre es así, o por lo menos, que dicho lucimiento lleva su proceso y tiempo. Entonces el catalizador son las interacciones humanas, la manera en como me relacione con los demás definirán, de manera más expedita, su juicio sobre tu desempeño.

Yo deseaba brincar a otra área, la oportunidad se dio, la decisión recaía en el manager (quien es un gringo que sólo sabe de nosotros a través de nuestros correos electrónicos); finalmente quien obtuvo el puesto fue un chavo, que, sin duda alguna es muy capaz, pero es más "buena onda" que de mucha experiencia técnica. Y sí, ser agradable lo llevó a lucir más su desempeño. Ahora, él obtendrá un aumento de sueldo y capacitación en Dallas. Ellos se lo pierden. Ahora mi tarea es hacerles notar, de manera muy política, de lo que se perdieron.

También hay que ver las cosas desde diferentes ángulos, perspectivas. Pero las emociones como tienen un peso que se tiene que manejar.

Fui a ver Allegro. Si ya vieron Reconstrucción, la primera es una mala copia de la segunda. Como que el director se estancó en esa estructura de narrar historias, y peor aún, en la misma historia.