El ecosistema del software libre y de fuente abierta

GNU/Linux es un sistema operativo para computadoras, desarrollado por cientos de esfuerzos voluntarios alrededor del mundo y que está siendo adoptado desde uso personal y casero, hasta grandes organizaciones como Ford, IBM, y gobiernos de todo el mundo. Aunque muchas empresas, grandes y pequeñas, contribuyen activamente en el desarrollo del sistema operativo y software alrededor de éste, no existe una empresa que controle o dicte su desarrollo, la comunidad de programadores y usuarios en conjunto y con su trabajo, va asfaltando su evolución.

Una de las ventajas de GNU/Linux y demás software libre y de fuente abierta, es su distribución gratuita a través de Internet. Sin embargo este es un efecto colateral de su licencia de uso, que lamentablemente se ha mal interpretado por muchas personas y medios de comunicación. Debemos dejar esto absolutamente claro, el software libre y de fuente abierta no es software de dominio popular, ni software de regalo, ni software de prueba, ni software pirata; el software libre y de fuente abierta tiene un propietario responsable (personal u organizacional), con una licencia de uso perfectamente legal, respaldada por su comunidad de usuarios y desarrolladores.

Para comprender este efecto colateral de distribución gratuita, debemos entender las licencias que protegen y validan al software libre y de fuente abierta. Una de las principales licencias es la Licencia Publica General, o simplemente GPL por sus siglas en inglés. Esta licencia está respaldada por la Free Software Foundation con sede en Boston, MA, en EUA. Todo software que se ampara bajo esta licencia legal, dará a sus usuarios cuatro libertades fundamentales:

1. Libertad de ejecutar dicho software con cualquier propósito.
2. Libertad de estudiar cómo funciona el software y adaptarlo a tus necesidades. El acceso al código fuente del software es una precondición para esto.
3. Libertad de redistribuir copias del software, sin ningún temor a represalias, y así ayudar a tu comunidad.
4. Libertad de mejorar el software y liberar tus mejoras al público y así beneficiar a toda la comunidad. También el acceso al código fuente es una precondición.

Específicamente la licencia GPL tiene un agregado, donde obliga a que todo software que hallas recibido bajo esta licencia, al momento de redistribuirlo tendrás que dar las mismas garantías y que todo todo trabajo derivado de un software bajo la GPL, deberá ser GPL también. Finalmente, a todo software liberado bajo esta licencia se le conoce genéricamente como software libre.

No obstante muchas personas, deseosas de compartir su trabajo al mundo con las cuatro libertades expuestas, pero no conformes con ciertos detalles de la GPL, se han dado a la tarea de proponer sus propias licencias. Al software liberado bajo estas licencias, previamente aprobadas por la Open Source Initiative, se le conoce como software de fuente abierta. Ejemplos de estas licencias tenemos la BSD, Artistic, entre otras.

Aunque GNU/Linux se ha ganado los reflectores del mundo informático, existen otros sistemas operativos con igual licencias libres, que forman parte del ecosistema del software de fuente abierta, tales como los derivados de BSD (FreeBSD, OpenBSD, NetBSD, etc.).

Con el fin de simplificar, aglutinaremos a todo el software expresado aquí bajo el nombre de software libre o más sencillamente (aunque no con justicia) GNU/Linux.

Los Grupos de Usuarios Linux (GULs)

GNU/Linux es un movimiento tecnológico y social sin una estructura centralizada, burocracia u otras entidades que lo dirijan. Sin embargo, aunque esta situación tiene muchas ventajas, igualmente impone retos para la asignación de recursos humanos, relaciones públicas, educación y soporte a usuarios.

En otras palabras, el novel usuario de GNU/Linux no sabrá a quién dirigirse para soporte o capacitación. Para es problema actualmente existen varias alternativas de solución: acercarse a una empresa comercial, ya sea de ámbito regional o mayor, y pagar por el soporte y asesoría, o acercarse al grupo de usuarios más próximo y cooperar con él.

La idea de grupos de usuarios no es ninguna novedad en países desarrollados, quienes tienen una larga tradición en participar en asociaciones, clubes y ligas de diversas índoles. Sin embargo, en México, hemos mantenido un aislamiento individualista auto-impuesto por razones que escapan a este documento, pero que nos ausentan del panorama mundial. Poco a poco este complejo se desmorona bajo su propio peso y la gente tiene más ánimos de convivencia y participación.

Cada grupo de usuarios de GNU/Linux es un grupo autónomo, con sus propios objetivos y organización, no obstante podemos mencionar que de manera general un GUL tendría el siguiente conjunto de objetivos: Promoción, Educación, Soporte y Socialización. Cada grupo asigna límites a dichos objetivos. Ahora, para lograrlos, los grupos de usuarios llevan a cabo una serie de actividades comunitarias, que van desde reuniones sociales, presentaciones técnicas, intercambio de software, instalaciones, etc.

El GLIB

A finales del año 2000, bajo la invitación Leo Trujillo, se juntaron un pequeño grupo en la ciudad de Guanajuato, formando así el GLIB.