Una pobre entrada. Sólo sirve para reportar vanamente que he leído, sin justa reseña que ofrendar.

Me encanta como Layla hace del terror un medio para recordar que la lucha de clases sigue vigente. Una novela que concretiza la tesis sexta de El concepto de la Historia, de Walter Benjamin:

«Articular históricamente el pasado no significa conocerlo “como verdaderamente ha sido”. Significa apoderarse de un recuerdo tal como éste relampaguea en un instante de peligro. Al materialismo histórico le concierne aferrar una imagen del pasado tal como ésta le sobreviene de improviso al sujeto histórico en el instante del peligro. El peligro amenaza lo mismo al patrimonio de la tradición que a quienes han de recibirlo. Para ambos es uno y el mismo: prestarse como herramienta de la clase dominante. En cada época ha de hacerse el intento de ganarle de nuevo a la tradición al conformismo que está a punto de avasallarla. Pues el Mesías no viene sólo como redentor; viene como vencedor del Anticristo. Sólo tiene el don de encender en el pasado la chispa de la esperanza aquel historiador que éste traspasado por (la idea de que) tampoco los muertos estarán a salvo del enemigo cuando éste venza. Y este enemigo no ha cesado de vencer.»

Layla Martínez (fuente)

El viejo y el mar fue el primer libro que me dio a leer mi papá. Tendría yo diez u once años y esos días lo acompañaba a su oficina, un bajo en el mismo edificio donde vivían mis abuelos. Con la esperanza de mantenerme quieto y en silencio trajo el libro. Debía leerlo en un mes y dividió las páginas a leer por día. Detesté el libro. Me pareció tedioso y pesado, pero obligado seguí leyéndolo, hasta que llegué al retorno a la Habana de Santiago, tras haber capturado al pez. No pude leer cómo los galanos arrancaban la carne de la presa, dejando a Santiago aún con menos de lo poco que tenía. Me producía una tristeza visceral, rabia contra el escritor por su crueldad hacia su personaje.

Tuvieron que pasar años, demasiados. Necesité volver a aprender a leer con otros ojos, desde otra perspectiva. Asimilar las palabras de Nabokov en su Curso de literatura rusa,

El buen lector, el lector admirable, no se identifica con el chico ni con la chica del libro, sino con la mente que ideó y compuso ese libro. […] Al lector admirable no le preocupan las ideas generales: lo que le interesa es la visión particular.

para que mi encuentro con los libros fuera como con un artefacto al cual auscultar por sus costuras y mecanismos ocultos, adivinar en lo que pensaba el escritor al crear ese dispositivo cultural. La humanidad sólo tiene un puñado de tramas. Toda modernidad, cómo dijo Joyce, o dijeron sobre su Ulises, es simplemente la reelaboración, una y otra vez, de los clásicos. Así, con la mirada limpia, pude volver a El viejo y el mar, o, esta vez, The old man and the sea.

Ernest Hemingway (fuente)

La primera parte de seis. Estoy tratando de aprender lo más posible de la cultura, la filosofía y el estilo de Proust.

Marcel Proust (fuente)

1. Gramo Stendhal. María Lado (12/06/2021 - 01/05/2022)
2. Misericordia. Benito Pérez Galdós (12/27/2021 - 02/09/2022)
3. Fenomenología del Espíritu. Georg Wilhelm Friedrich Hegel (04/03/2021 - 02/25/2022)
4. How to Be an Anti-capitalist in the 21st Century. Erik Olin Wright (02/08/2022 - 03/06/2022)
5. Una mujer. Annie Ernaux (02/25/2022 - 03/08/2022)
6. Léxico Familiar. Natalia Ginzburg (03/08/2022 - 03/23/2022)
7. The old man and the sea. Ernest Hemingway (04/06/2022 - 04/10/2022)
8. Carcoma. Layla Martínez. (04/04/2022 - 04/14/2022)
9. A la busca del tiempo perdido: Por la parte de Swann. Marcel Proust. (12/06/2021 - 05/11/2022)