Un libro y cuatro películas

Estas últimas semanas vi cuatro películas. Las cuatro me gustaron mucho.

Vi Cromwell por curiosidad personal a este personaje de la historia británica, capaz de derribar la monarquía e implantar el poder popular, aunque después de su muerte la reacción haya reinstaurado a otra familia real.

Cromwell (1970)

Haganenet, o la profesora del parvulario la vimos durante en el taller de poesía. Y me hace preguntarme ¿Es necesario proteger la poesía, defender al poeta? ¿El arte es acaso un vampiro que exige el sacrificio de sus vestales, como dice Iván Zulueta, en su película Arrebato?

Haganenet (2014)

En los jueves de cine en el Ateneo Libertario, proyectamos Manuel, el hijo prestado. Es de esas películas que me conmueven. Un niño que da forma racional a su necesidad de libertad, que toma consciencia de la opresión que lo rodea, de la ideología que lo controla, es algo que me emociona hasta alzar el puño.

Manuel, le fils emprunté (1991)

Finalmente me terminé de intoxicar de Žižek con su documental sobre Holywood como aparato ideológico para la conformación del deseo.

The Pervert's Guide to Cinema (2006)

También terminé de leer su libro: Primero como tragedia, después como farsa. Creo que fue libro que leí en menos tiempo este año. Quedará claro que me gustó. Me gustó hasta que comenzó a citar y a alabar a Antonio Negri. El problema es su rancio eurocentrismo: creen que Europa se sostiene sola económicamente, que puede darse el lujo de ofrecer renta básica y empleos "de la información" por ser una sociedad "avanzada", sin decir nada de que en realidad Europa extrae beneficios del tercer mundo constantemente. Y todavía tiene el descaro de decir que el "tercer mundo" debería dejar de quejarse por los siglos de opresión colonial.

Pero vayamos a las citas que tanto me gustan:

Como decía Malcolm X., hay que tomar partido, y hoy, los explotados tienen la razón:

la verdad es parcial, accesible solamente cuando uno toma partido, sin que por ello sea menos universal.

El comunismo como idea totalizadora (que tanto asusta a los posmodernos) que debemos adaptar a la realidad actual:

Si el comunismo es verdaderamente una Idea «eterna», entonces funciona como una «universalidad concreta» hegeliana: es eterno no en el sentido de un conjunto de características abstractas universales que se pueden aplicar en todas partes, sino en el sentido de que tiene que ser reinventado con cada nueva situación histórica.

¡Ojito! Esto es muy importante:

La presión por «hacer algo» es como la compulsión supersticiosa para realizar algún gesto cuando estamos observando un proceso sobre el cual no tenemos influencia real [..] El viejo dicho «no te limites a hablar ¡haz algo!» es una de las cosas más estúpidas que se pueden decir [..] Quizá, por el contrario, el problema ha sido que últimamente hemos estado «haciendo» demasiado [..] Quizá sea el momento de dar un paso atrás, pensar y decir la cosa correcta [..]

Sobre la ficticia mano invisible que controla el mercado:

[..] no existe tal cosa como un mercado neutral: en cada situación concreta, las configuraciones del mercado están siempre reguladas por decisiones políticas. [..] No existe una posición objetiva, «experta», esperando simplemente su aplicación; uno tiene que situarse, políticamente, de un lado o del otro.

¡El capitalismo es (otra) ideología utópica!

[..] la tarea central de la ideología dominante es imponer una narrativa que echará la culpa del colapso no al sistema capitalista global como tal, sino a desviaciones secundarias y contingentes [..]

[..] la misma noción del capitalismo como un mecanismo social neutral es ideología en su más pura expresión.

[..] la función de la ideología: [..] defender el orden existente contra cualquier crítica seria, legitimarlo como expresión directa de la naturaleza humana [..]

El capitalismo no es bueno, ni democrático, ni autoregulado.

Todas las características que actualmente identificamos con la libertad y la democracia liberal (sindicatos, sufragio universal, educación universal gratuita, libertad de prensa, etc.) fueron alcanzadas a través de una lucha larga y difícil por parte de las clases inferiores durante los siglos XIX y XX; es decir, fueron cualquier cosa menos las consecuencias «naturales» de las relaciones capitalistas. Se pueden recordar la lista de reivindicaciones con las que concluye el Manifiesto Comunista: la mayor parte de ellas, con la excepción de la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, son actualmente ampliamente aceptadas por las democracias «burguesas», pero solamente como consecuencia de las luchas populares.

Que alguien le diga esto al Instituto Nacional Electoral

[..] nadie se toma en serio la democracia o la justicia, todos somos conscientes de su corrupta naturaleza, pero participamos en ellas, desplegamos nuestra creencia en ellas porque asumimos que funcionan incluso aunque no creamos en ellas.

Hablando de las «nuevas libertades», como la legalización de la marihuana o las bodas entre homosexuales:

La reclamaciones de nuevos derechos (que hubieran podido significar una verdadera distribución del poder) fueron concedidas, pero solamente a modo de «permisos»; siendo la «sociedad permisiva» precisamente una sociedad que amplía el ámbito de lo que los sujetos están autorizados a hacer, sin darles realmente ningún poder adicional.

Las cuatro grandes contradicciones del capitalismo (relacionadas con las que analiza Harvey):

¿Refrendamos la predominante naturalización del capitalismo, o el actual capitalismo global contiene antagonismos que son lo suficientemente fuertes como para impedir su reproducción indefinida? Hay cuatro antagonismos destacados: la amenaza que se cierne de una catástrofe ecológica; lo inadecuado de la noción de propiedad privada en relación con la así llamada «propiedad intelectual», las implicaciones ético-sociales de los nuevos desarrollos tecnocientíficos (especialmente en la biogenética); y por último, pero no menos importante, la creación de nuevas formas de apartheid.

El objetivo de la violencia revolucionaria, esa que emana del proletariado:

[..] hay que repetir descaradamente la lección de Lenin en El Estado y la Revolución: el objetivo de la violencia revolucionaria no es apoderarse del Estado, sino transformarlo, cambiando radicalmente su funcionamiento, su relación con su base, etc.

Otras más para que las apunte el INE:

[..] el principal defecto de la democracia: el ideal imposible del ciudadano «omnicompetente» [..] el misterio está en que, sabiéndolo, continuamos haciéndole el juego. Actuamos como si fuéramos libres para elegir, mientras en silencio no sólo aceptamos, sino que incluso exigimos que un mandamiento invisible [..] nos diga qué hacer y pensar. [..]

[..] la «crisis del la democracia» se produce no cuando la gente deja de confiar en su propio poder, sino, por el contrario, cuando deja de confiar en las élites [..]

[..] la democracia representativa, en su misma noción, implica la pasivación de la Voluntad popular, su transformación en una no voluntad; la voluntad se transfiere a un agente que representa al pueblo y que dispone por su cuenta. [..]

  1. Poesía en movimiento. Octavio Paz, et all. (10/14/2014 - 01/14/2015)
  2. Los condenados de la tierra. Frantz Fanon. (12/16/2014 - 01/15/2015)
  3. Tres mujeres. Sylvia Plath. (01/15/2015 - 01/18/2015)
  4. Ararat. Louise Glück (01/19/2015 - 02/15/2015)
  5. Celebración. Gonzalo Hermo (03/10/2015 - 03/21/2015)
  6. La Palabra de la Reforma en la República de las Letras. Ignacio Ramírez (01/19/2015 - 05/17/2015)
  7. Anti-Dühring o la revolución de la ciencia de Eugenio Dühring (introducción al estudio del socialismo). Federico Engels (01/19/2015 - 06/14/2015)
  8. Tintes del cielo. Natsume Sōseki. (06/14/2015 - 06/24/2015)
  9. A Clash of Kings. George R. R. Martin. (06/25/2015 - 07/23/2015)
  10. Que me queres, amor? Manuel Rivas (07/23/2015 - 07/28/2015)
  11. Ver en las tinieblas. Narrativa, ensayo, evocaciones. José Revueltas (07/29/2015 - 09/26/2015)
  12. Ubik. Philip K. Dick (09/26/2015 - 10/09/2015)
  13. Observaciones acerca del sentimiento de lo bello y lo sublime. Immanuel Kant (10/12/2015 - 10/25/2015)
  14. Primero como tragedia, después como farsa. Slavoj Žižek (10/26/2015 - 11/05/2015)