un fauno se columpiaba sobre el cadáver de una princesa

Los días pueden pasar como agua entre los dedos, pero esto sólo sucede cuando dejamos de ver las cosas bellas que nos rodean. Y el acto de descubrir no es una mera actividad de espectador, hay mucho de actor, y es donde cobran sentido los minutos.

Fui a ver la película de El laberinto de fauno. Estupenda película: grandes efectos, gran tema, gran actuación; completa, diría yo en una palabra. Guillermo del Toro, quien dirige y escribe, ha sacado una buena historia.

En el trabajo estuve profiliando programas de GTK+ descubriendo que el linker/loader consume mucho tiempo buscando las bibliotecas compartidas en lugares medios raros. Habrá que corregir eso. Lastimosamente le había prometido enviarle un correo a Federico, creyendo que era un problema de GTK+, cuando en realidad lo era del ld.so. Aún así le envié el correo.

Ayer y hoy estuvo K. Ayer junta tras junta, luego una cena. Hoy se limitó a despedirse. En un momento le pregunté sobre un posible cambio a programación. Me dijo que al haber un nuevo hueco, pues que sería muy factible, pero que me lo pensara dos veces porque en developing no hay tiempo para hacer lo que se te venga en gana, como ocurre en testing. Además ocurrió una cosa que me causó gracia: después de una junta con K., salimos al café para debatir sobre lo que se quedó en limpio. Le comenté de refilón a Sandino lo conversado entre K. y yo, y alegó: "¡ah! el ego siempre nos jode... ya sabías muy bien que te iba a decir eso". Minutos después, entró a la conversación el tema de OMX y que los programas para testing automático y me dijo Roger "Ya Víctor, te ponemos tu letrero de --Programador-- en tu escritorio, para que no te andes queriendo ir a desarrollo... si lo que quieres es el orgullo de decir que eres programador, pues ahí está..." Tienen mucha razón. Ya veremos que pasa.

Jacob propuso un concurso de calaveras en el Glib. Me entusiasma esa idea.