¡ya tengo casa!

Me desperté con mucho sueño y cansancio, no me recuperaba por completo de las caminatas pasadas. Pero me desperté y me fui al Sanborns que está a unas cuadras del hotel, frente al tunel de Loma Larga. Por su aire acondicionado decidí que fuera mi base de operaciones. Compré el periódico, desayuné, hice mi hoja de rentas candidatas y me fui a los teléfonos públicos de ahí adentro, Once llamadas telefónicas y todo parecía igual que ayer. En una llamada vi que la dirección esta bastante cerca del trabajo y del Barrio Antiguo (zona de bares de Monterrey), el tipo que escuchaba confiable y hice cita para ver el departamento una hora después. Fui como lo acordado, vi el departamento y ¡oh maravilla! un bonito departamento. Sin amueblar, pero amplio, limpio, con tarja y boyler, recién remozado el piso y ¡con teléfono! El precio... sí, está elevado, así que albergo la posibilidad de compartir con alguien en un futuro próximo.

Decidí no pensarlo mucho y dejarme llevar por la sensación de comodidad que me embargaba el lugar y lo tomé, así, arrebatadamente. Fuimos a su oficina (el arrendatario trabaja para un banco) y llenar papeles. Me falta que mi tío me firme de aval, espero que todo salga mañana para el sábado ya estar instalado avec moi chez.

Si alguien, tranquilo y amigable, quiere mudarse a Monterrey, contácteme.

Me fui a comer y luego regresé a la oficina. No había estado en toda la mañana. Me puse a hacer algunas cosillas y tomé mi tercer curso en línea.... que aburridos son esos cursos... pero tengo que echármelos antes de que termine la semana que entra para comenzar a hacer lo interesante.