11 February, 12:31pm

El fin de semana pasado fui a Bruselas para asistir al FOSDEM 09 (Free/Opensource Software Developers' European Meeting) junto con otros igalos. Partimos el viernes por la mañana para volar a Madrid y de ahí saltar a Bruselas.

El vuelo a Bruselas salió con retraso pero llegamos sin mayores problemas. El aeropuerto internacional de Bruselas resultaba, en comparación de Barajas, un sepulcro: silencioso, la gente moviéndose como almas en pena a lo largo de los pasillos. El bullicio latino por un momento lo llegué a extrañar.

El hotel resultó ser una sorpresa: es más bien como un piso, más que una habitación de hotel, ya que cuenta con una cocina completa con vajilla y utensilios. Le llaman al concepto apart'hotel. ¡La segunda habitación incluso tenía escaleras adentro!

La primer noche fue el FOSDEM Beer Event. Aquello fue una epifanía. Los mexicanos se nos educa para pensar que tenemos la mejor cerveza del mundo, y vaya, no es mala, ¡pero vivimos limitados en nuestra variedad de consumo! No salimos del oligopolio Cuahtemoc Moctezuma / Grupo Modelo y al final sólo bebemos variedades de un mismo sabor. Recuerdo la cerveza Casta que llegó para ofrecer al mercado una alternativa, rápidamente fue adquirida y retirada.

En fin, volvamos a esa noche. El evento se realizó en el Delirium Café, un bareto que se enorgullece de tener una colección de más de 2000 cervezas, aunque aquella noche sólo servirían de barril, y su oferta era considerable. Siendo franco no pude probarlas todas, pero las que pude paladear, me dejaron impresionado. Tanto así que pillé una borrachera tremenda, al grado de no recordar si fuimos o no a un Kebab a cenar por la madrugada. De las que recuerdo que tomé, fueron la Chimay, la Delirium tremens y la Delirium Nocturnum, Leffe, una Blanch (que sólo supe que me estampé como tres vasos por que estaba deliciosa), etcétera. Pero la que más me impresionó la cerveza tipo Kriek, con un sabor dulce, afrutado, increíble. Y bueno, qué decir de las cervezas de trigo, que me fascinan desde que bebí una Weißbier en Munich hace ya unos años.

¿Puede ser acaso más obvia la conclusión? La borrachera fue brutal y la resaca fue de cuidado.

Y sí, visité y me azoré en la Grand Place, y me decepcioné con el Manneken Pis.

El sábado poco hice ya que el sueño me metía zancadillas cada pocos metros y al final me tumbó apenas anocheció. No obstante, mientras podía estar despierto, aproveché que en la universidad vendían cerveza, para seguir con mi fina cata de exóticos caldos.

El domingo, después de las charlas, fuimos a rondar por la Grand Place. Ahí, sólo para quitarme la curiosidad, compré unas barras de chocolate Godiva. Quería saber que se sentía comprar algo exótico y exclusivo, algo que la gente compra pensando románticamente en alguien... no se siente nada en realidad, sales de la boutique igual que como entraste, salvo con menos dinero, mucho menos dinero. Hasta hace unas horas me comí media barra de las que compré. La neta está mas rico el Carlos V, ahí sí, esa barra de chocolate era cojonuda.

Posteriormente comimos costillas de res hasta reventar, conocimos a un grupo de italian@s y terminamos en un bar bebiendo más cerveza.

Mientras andábamos por las calles del centro, tomé mi mapa para intentar localizarme cuando una pareja grande se acercó para ofrecerme ayuda. Entre francés, inglés, español e italiano intentamos comunicarnos. Fue algo que me fascinó: Bruselas es una torre de Babel, muchos idiomas hacinados y conviviendo. Los señores se portaron muy amables y muy serviciales. El señor nos preguntó de dónde éramos. Le contestamos que de Portugal, de Cuba y de México. "Yo voy a Portugal seguido. Me gusta mucho. A Cuba nunca iré. Y a México me gustaría mucho ir, pero no ahora, no quiero que me corten la cabeza".

Aquella expresión me entristeció. Lamenté la visión actual de México en el extranjero. Lamenté que aquellas dos buenas personas no visitaran México y descubrieran su magia. Lamenté la deplorable situación política y social de mi querido país. Pinche narco, pinche gobierno corrupto, pinche cacicazgo moderno, pinche sistema educativo de la mierda...

¿Qué hacer?