Bukowski

Para los que gustan de la poesía no convencional:

Alguien

¡Oh Dios!, tenía una tristeza espantosa.
Aquella mujer estaba allí sentada y
me dijo
¿es usted realmente Charles Bukowski?

y yo le dije
dejemos eso,
no me encuentro bien,
tengo una tremenda tristeza
y lo único que quiero es
echarte un polvo.

Ella se rió.
Creía que me las estaba dando
de listo.
Y yo no miraba más que sus piernas largas, delgadas,
celestiales.
Veía su hígado y sus entrañas temblando.
Veía a Cristo allí mismo
bailando un folk-rock.

Todas mis carencias interiores
se sublevaron
y fuie hacia ella
y la tumbé en el sofá
y le levanté el vestido hasta el cuello

y me importó un pito
si era una violación o el fin del mundo.
Volver a estar
ahí,
en un sitio
real.

Sí,
sus bragas estaban en el
suelo.

Y mi polla entró, mi polla entró,
¡Oh Dios! mi polla entró.

Yo era Charles
Alguien.