12 August, 4:02am

  1. Corsarios de Levante. Arturo Pérez-Reverte (12-13-2008 / 01-08-2009)
  2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Stieg Larsson (01-14-2009 / 01-20-2009)
  3. La metamorfosis / Carta al Padre. Franz Kafka (01-21-2009 / 01-29-2009)
  4. Tokio Blues: Norwegian Wood. Haruki Murakami (01-30-2009 / 02-04-2009)
  5. Twilight. Stephenie Meyer (02-04-2009 / 03-07-2009)
  6. Mi vida, mi libertad. Ayaan Hirsi Ali (03-10-2009 / 04-05-2009)
  7. Viajes por el Scriptorium. Paul Auster (04-01-2009 / 04-12-2009)
  8. Sputnik, mi amor. Haruki Murakami (04-13-2009 / 04-19-2009)
  9. Firmin. Sam Savage (05-08-2009 / 05-16-2009)
  10. El misterio del solitario. Jostein Gaarder (05-29-2009 / 06-14-2009)
  11. Historia de un amor maravilloso. Carl-Johan Vallgren (05-17-2009 / 06-26-2009)
  12. La reina en el palacio de las corrientes de aire. Stieg Larsson (06-27-2009 / 07-12-2009)
  13. The graveyard book. Neil Gaiman (06-21-2009 / 07-25-2009)
  14. El Gran Gatsby. F. Scott Fitzgerald (08-09-2009 / 08-11-2009)

Iba caminando por un mercadillo improvisado en el centro comercial del puerto, donde se exhibían toda clase de viejas chucherías etiquetadas como "antigüedades", vi un par de puestos contiguos que ofrecían libros. De esos libros de páginas marrones, de olor a nuez moscada, muchos de ellos subrayados, de lánguida tristeza, pasados por multitud de anónimas manos lectoras como amantes. Al ver el título supe que debía adquirirlo: 1.5 euros.

Hay autores que se meten silenciosamente en tu vida, a través de humildes referencias, comentarios sueltos, y así me pasó con Fitzgerald. La primera vez fue al leer Tokio Blues, donde hacían mención a esta obra. Luego fue con la aparición de la película de Benjamin Button. Así que la llegada de este libro a mis manos era cosa de tiempo.

Y me lo bebí en tres días.

La historia de un hombre que dedica sus energías a reencontrarse con la mujer de la que se enamoró pero tuvo que dejar al partir hacia la guerra. Una mujer rica, banal, sumamente hermosa, de musical voz, frívola, confundida. Daisy (respondía dicha mujer a este nombre), se terminó casando con Tom, un corpulento, acomodado, hombre de sociedad, y al igual que ella con el cerebro obnubilado por lo superfluo de la vida con dinero.

Pero Gatsby nació sin nobleza de cuna, y después de ser condecorado como héroe de guerra, luchó para alcanzar el American Way of Life. Pero no por él, sino para reconquistar a su gran amor: Daisy.

La tragedia es obvia. Quienes ganan son los ídolos americanos: los ricos y estúpidos, sumidos en una terrible mediocridad emocional, aletargados por la comodidad y la frivolidad.