2014

2013 ha sido un año muy complejo, difícil es muchas ocasiones, adverso en otras, frustrante. Pero también fue un año de mucho aprendizaje, esfuerzo y reflexión.

Emocionalmente, el 2013 fue extenuante: atracción, rechazo, descubrimiento, confrontación, acuerdos. La entrega y la distancia. Viví todos ellos con intensidad, y por eso, este año, tal vez lo deba bautizar como el año de "el otro": el año en que me abrí al encuentro con el otro de formas no vistas, más rotundas y sinceras. Lloré, reí, alcé mi puño, morí un poquito, por el amor, tanto fraterno como erótico y paternal.

Laboralmente, el 2013 fue retador, exigió un nuevo compromiso con Igalia, así como con mi profesión y mi vocación. Implicó reconfigurar mi entendimiento del trabajo en equipo, la colaboración y el debate entre iguales.

Sospecho que uno se hace mayor cuanto más difícil es evaluar y reestructurar los fundamentos que componen nuestra comprensión del mundo, ya que se necesita reconocer que las bases previas son erróneas, injustas o ineficaces. Leer, estudiar, abrirse a la experiencia, tomar determinaciones y ejecutar acciones; evaluar, reconocer lo que se hizo mal y celebrar lo que se hizo bien, aceptando los costes. Disipar la entropía siempre tiene un precio.

Escribí poesía, tanta poesía como no lo hacía desde la preparatoria, donde por garabatear palabras en las últimas páginas de una libreta de apuntes, me sentía un Rimbaud del Bajío. Ahora leo poesía, busco y procuro la palabra exacta que nos catapulte a esa emoción precisa, a esa idea volátil pero preciosa. Y frustración, mucha frustración al reconocer mis limitaciones, mi escaso talento. Sin embargo, uno está en este mundo para disfrutar, y rondar el lenguaje ofrece un placer delicado, útil—sí—, pero tiene más de satisfacción.

Leí a David Harvey, a Eduardo Galeano, y estoy leyendo a Marx. Me he metido ese agujero de conejo que es el marxismo y mi percepción de la realidad ha cambiado, es ahora muy distinta a la que tenía. La política, la economía, la sociedad se me dibujan bajo un asqueroso aliento de explotación, miseria y burla. Ahora entiendo muchas de las luchas sociales de los siglos XIX y XX; luchas que nuestro sistema educativo (tan contra-revolucionario y conformista que es) se ha desvivido por ignorar o denostar, reescribiendo la historia que estilan como estúpida caricatura. Estamos insertados en una sociedad que abandera un discurso neurótico—y nos extraña que estemos en una sociedad igualmente enferma—, donde, por una mano elogian la ecología y la defensa de los bienes comunes, y por la otra, nos impongan un individualismo con un egoísmo obsceno. Nos insisten hasta el hartazgo que el nuevo héroe es el emprendedor solitario, aunque sepamos de antemano que apostará sus ahorros, sus energías, su vida, por un fracaso casi inminente. Las leyes del capitalismo son claras.

Estuve en México cerca de un mes y fue una visita trepidante, emotiva, quedé encantado. Aunque hubo ausencias importantes, agendas canceladas, me encontré y reencontré con personas que me fascinan. Me topé con cariño, cercanía, lazos que, por diluidos que hayan estado la memoria, jamás fueron rotos. Procuré a los míos, besé al amor, inflé mi ego y en un cenote solitario de Playa del Carmen, comulgué con la belleza geográfica de mi país.

Enero

Inicié el año en Barcelona en compañía de la usual tropa cubana, y además con invitados especiales de México, lo cual me hizo muy feliz: C., D., V. y su hermano. Cenamos en un bar muy sencillo, cerca de la Plaça Espanya, que había sido alquilado para la ocasión.

Los días siguientes hicimos un poco de turismo por la ciudad y C. y D. nos fuimos a Coruña. Me dio mucho orgullo mostrarles mi pequeño reino, mi ciudad lejana, mi exótico y remoto hábitat.

Por último, C., D. y yo nos reencontramos en Madrid, que fue mi primer visita a la capital: el museo del Prado, la Plaza Mayor, el río manzanares, la Puerta de Alcalá, el cocido madrileño que comí en La bola. Fue una visita muy provechosa.

Conocí al poeta noruego Henrik Nordbrandt y terminé el libro La Tregua, de Benedetti.

Publiqué la primera versión de GPhone, un proyecto mascota que es un cliente SIP minimalista para GNOME. Este pequeño programa fue lo que me dejó un proyecto que hice con Ekiga y el protocolo H.363.

Febrero

Me interesan más las twitcams de Fernández Noroña, quien tiene una opinión muy necesaria en México, aunque insuficiente desde de la perspectiva marxista.

Escribí, gracias al taller de Dores Tembrás, uno de mis mejores textos: Cinco granos de maíz.

Conocí el proyecto musical Riot Propaganda, que me encantó por su capacidad de hacer rap con contenido político y social. Su letras me llevaron a otros discursos, más afilados, sobre la realidad.

Marzo

Extrañamente, en este mismo mes, el Papa Paco toma las llaves del Vaticano y se encuentra evidencia de la existencia del Bosón de Higgs en el CERN: el pensamiento más retrógrado del mundo occidental haciendo noticia a la par del pensamiento científico más avanzado del mismo hemisferio.

Trabajé un poco para quitar lo propagandístico de la entrada en Wikipedia sobre el Pacto por México. Todo indica que el PRI, o el gobierno Federal, ha pagado para mantener entradas sobre las reformas del gobierno de EPN, sin ápice de crítica, es decir, mera propaganda. Obviamente mi esfuerzo fue apenas perceptible.

Gracias al proyecto en el que trabajaba en ese momento, fui a Milán para participar en el Hackfest de GStreamer. Trabajamos en una nueva manera de anotar los búferes con sus características nativas.

Abril

Comencé a leer "Las venas abiertas de América Latina" de Eduardo Galeano. Este libro marcó un hito en mi visión del mundo.

Cumplí cinco años viviendo en A Coruña. Desde que salí de casa de mis padres, A Coruña es el lugar donde más tiempo he residido. He desarrollado un gran cariño por la ciudad y su gente. Y este cariño ha sido bien correspondido. Gracias a todos los que han hecho de mi estancia, una experiencia de vida.

Parte del costo de vivir en Coruña es el trámite episódico de la residencia y este año renové por cinco años más, trámite por demás laborioso y cansino.

Mayo

Saqué una nueva versión de GPhone.

Visité Manchester y conocí a dos grandes personas, que, de muchas maneras, marcaron indeleblemente este año: M. y V. Este viaje marcó, además, mi determinación para buscar la nacionalidad española, para tener los plenos derechos de un europeo en Europa.

Fui con X. a mi primer concierto de los Heredeiros da Crus.

Terminé de leer "Las venas abiertas de América Latina".

Junio

En el summit bianual de Igalia, fuimos a As Fragas do Eume. Muy bonito lugar.

Surge Edward Snowden y sus revelaciones que muestran lo pervertido que están las agencias de inteligencia en el mundo. Snowden no embarra en la cara que el derecho a la vida privada es inexistente, que la distopía de Aldous Huxley, su Mundo Feliz, está aquí y ahora.

Comienzo a llevar la Constitución Mexicana en formato RST, en un repositorio con control de versiones GIT, como un intento de acercar al público general el quehacer legislativo, a la vez de mostrar lo rápido que un gobierno traidor y acomodaticio, destroza una Constitución que ha llevado decenios en su consenso.

Leí "G." de John Berger. Un gran autor, una gran novela. Soy fan de Berger.

Releí "El arte de amar" de Erich Fromm. La había leído cuando estudiaba la carrera, sin entender prácticamente nada. Ya en el taller de poesía, Xr. citó el libro cuando hablábamos de la poesía erótica y la importancia de tocar al otro. Así, con esos nuevos ojos, retomé el libro y descubrí la inmensa riqueza que hay en él.

El día de San Juan lo pasé en Santiago de Compostela, por primera vez.

Cumplí 36 años. También por primera vez.

Julio

Leo a Gilles Lipovetsky.

Vuelvo a hacer una versión miniatura del Camino de Santiago, comenzando, esta vez, desde Arzúa. En esta ocasión con mi gran amiga K. y con N. La anécdota de la señora rusa que perdió su cangurera con toda su documentación y N. la pudo encontrar en aquel bosque, es genial. Un gran recuerdo.

K. regresa a México.

Ocurre la tragedia del tren.

Agosto

Hago una breve colaboración con la ONG Ecos do Sur, pero no la última. Visto mi problema para involucrarme con "el otro", para acercarme a los demás, decidí que lo mejor sería involucrarme en una ONG y hacer cosas en la comunidad. Ecos do Sur es una organización, que entre otras labores, ayuda a los inmigrantes en España en riesgo de exclusión social. Dentro de ésta área de trabajo, están los cursos de formación, y me preguntaron si podía dar un curso de informática básica: conceptos básicos, procesador de textos, uso del navegador de Internet y correo electrónico.

Durante una semana conviví, dos horas al día, con tres chicos de Senegal, una entrañable señora de Marruecos, dos señoras peruanas y una de Colombia. Fue una experiencia muy fructífera, en particular para la disposición mental necesaria para adentrarme en el rabbit hole del marxismo.

Fui a Barcelona a pasar poco más de una semana de vacaciones. Fueron las vacaciones más planificadas que he tenido. Gracias a E. pude armar una agenda de actividades variada y completa. Conocí lugares nuevos de Cataluña, como Figueres o Lloret del Mar y compartí la experiencia con tres personas que me dejaron enseñanzas en forma de bonitos y no tan bonitos recuerdos.

Septiembre

Obtengo el reconocimiento de committer en el proyecto WebKit, por mis aportaciones en el procesamiento de vídeo dentro de la composición acelerada.

Lost Acapulco vino a la ciudad y bailamos, tomamos tequila y enloquecimos con su versión de demolición.

Leo "Ciudades Rebeldes", de David Harvey.

Octubre

Con la pandilla del taller de poesía fui a San Sadurniño, donde visitamos el Pazo cuya última marquesa fue María de la Natividad Quindós y Villaroel.

Viajo a México. Por un error de la aerolínea, el vuelo intercontinental lo hice en primera clase. Es bastante más cómodo que en turista.

La primer parada fue Playa del Carmen, donde se llevó a cabo la boda de L. Allí aproveché para aprender un poco de buceo, aprovechando las tibias aguas del mar Caribe. También fui a un Cenote y caminé, hasta el hartazgo, la 5ta avenida.

De allí, volé a Querétaro, donde vi a los grandes amigos: N. y C. Y luego a Celaya, a casa-padres.

Noviembre

Después de una semana trabajando desde casa-padres, volví al camino: Fui a Guanajuato, donde me reencontré con P.. Fue muy agradable volver conocerla, ver lo que ahora es, lo que se convirtió y su lucha para ser quien quiere ser.

Luego fui a León, donde me quedé en casa de J.. Es agradable charlar con J., es ponerle el toque fino al debate, y no el brutal vómito de ideas que hay que hacer con quienes poco saben del tema, pero escupen su opinión, que no es más que lo que indica la propagada oficial.

Finalmente llegué a Guadalajara. Llegué al hogar, al calor de la silenciosa entrega y la aceptación.

Regresé a Querétaro y a Celaya. Luego fui al D.F., me quedé en casa de C. y D. Me reencontré con Js. Fue muy importante para mi volver a charlar y debatir con él. También Jc. y E.. Todos ellos son personas muy importantes en mi vida.

Di, junto con K. y A., un paseo por la Ciudad Universitaria de la UNAM. Vi, por primera vez, la famosa biblioteca y el edificio de rectoría. Visitamos también el mítico auditorio Ché Guevara, de la facultad de filosofía. Estoy muy agradecido con ellas, aunque más con K. que se portó de una manera impecable con su servidor. Su amistad es todo un lujo.

También en el D.F. me encontré con X. y nos fuimos a comer cochinita pibil. Ese mismo día, unas horas antes, nos tomamos un café P. y yo, que sirvió para enmarcar un debate muy sucinto sobre temas muy complejos. El último día de mi estancia, me encontré con uno de los viejos camaradas del Grupo Linuxero del Bajío: O. Fue un gusto enorme saber de su vida, después de muchos años de distancia.

Volví a A Coruña.

Leo "El Testigo" de Juan Villoro.

Diciembre

Continúo con mi lectura discontinua de una antología de "El Capital", de Marx. Avanzo por sus páginas de manera penosa, pero a la vez, lúcida.

Es un mes de mucha actividad interna en Igalia: Fue el hackfest de WebKit, la asamblea con la planeación del año 2014 y el summit de invierno, en el ex-Monasterio de Santa María de Aciveiro.

Descubro al rapero Pablo Hasél y voy a un concierto suyo en la ciudad.

En cifras, este año leí 13 libros, escribí 45 notas en este blog, 10 en el blog de Igalia y 9 en el del GLiB. Escribí ocho poemas y dos breves textos en prosa.

Este año dejé, casi la mitad del año, el Yoga, pero jugué mucho fútbol sala.

Este año conocí la cercanía con el otro. Me encontré a mi mismo en el otro, y encontré al otro en mi mismo.