24 September, 5:16am

Uno de mis tíos maternos dedica su tiempo libre a la búsqueda de los orígenes de los apellidos familiares. Tiene registros de gente con apellidos, si no iguales, sí muy similares, desde los años 1300 y árboles genealógicos ya bastante frondosos. Si bien las relaciones de parentesco, mientras más se aleja en el tiempo, son más inciertas, cuando más alegre avisa a la familia sobre sus últimos hallazgos, es cuando encuentra un lejano antepasado de sangre azul, heróico, pudiente o de vida ejemplar. Eso sí, mientras más europeo, mejor (porque los apellidos de ahí vienen ¿no?).

Pero como ya dije, esto es del lado materno, donde los apellidos son un poco exóticos. Del lado paterno nadie ha tenido la curiosidad suficiente para hacer dicha tarea. Alguna vez mi padre creo que le pagó a un charlatán barato de heráldicas y genealogías por el origen del apellido Jáquez, le vendió un poco de paz a su alma y negocio cerrado. Creo recordar que es similar a lo que se dice aquí o acá: Un origen francés que cruzó los Pirineos (unos dicen que por el lado vasco otros que el catalán) y de ahí al nuevo mundo. Y para hacer la onomatopeya más vulgar, el escudo de armas es "ajedrezado", por aquello del Jaque(z) Mate. Huelga decir que no me fío de nada de lo antes dicho. No hay referencias, no encuentro ningún sustento documental.

Entonces si nos vamos al terreno de la especulación, yo puedo hacer lo mismo. Así que ahora expongo mi teoría del origen del apellido Jáquez.

Si hacemos una búsqueda en Google del apellido, rápidamente observamos que la mayoría de los resultados son personas radicadas en República Dominicana, ubicada en una isla con tradición hispánica desde Cristóbal Colón. Su vecino, Haití, fue dominio francés tiempo suficiente como para que adoptaran el idioma de manera oficial. La isla de la Española, tanto territorio Español como Francés, fue afín al empleo de la esclavos africanos, donde estos perdían sus nombres nativos y adoptaban el nombre de sus dueños. Por lo cual, mi hipótesis es: Una familia de esclavos negros, que trabajaban al servicio de algún francés llamado Jacques, emigraron a la ahora República Dominicana, castellanizando su apellido adoptivo a Jáques o, más estilizadamente, Jáquez. Posteriormente algunos miembros de está familiar emigraron al sur de Estados Unidos y norte de México (en Chihuahua el apellido también es común). Supongamos que este éxodo se realizó a principios o mediados del siglo diecinueve, cuando México aun tenía los vastos territorios de California, Arizona, Nuevo México y Texas. ¿Por qué razón la gente emigraba a estos terrenos desolados, inhabitados, agrestes? Simple: la mayoría huía de la mano de la ley en busca de una segunda oportunidad en la vida.

Resumiendo, el resultado de mi ejercicio especulativo es, que mi apellido, Jáquez, viene de un grupo de forajidos de la Española, de sangre africana, que hallaron refugio en los desiertos de Arizona. Por otro lado, la búsqueda de un linaje, ansiar ser descendientes de grandes hombres, me parece una tarea fútil, hasta psicológicamente cuestionable, aunque debo de admitir que es interesante desde un punto de vista de investigación histórica. La mejor prueba de que provenimos de un linaje ganador es que simplemente estamos aquí, los genes que portamos han sabido mantenerse a lo largo de siglos y no desaparecer como tantos otros, sin importar si nuestra ascendencia sean psicópatas, asesinos, violadores, muertos de hambre o idiotas.