7 March, 11:33pm

tante grazie

Hasta hace poco me enteré que he estado cometiendo la pifia de decir molto grazie cuando es tante grazie, y me ha costado mucho trabajo quitarme de encima el equívoco. Así es como deformamos a los pobres idiomas.

Hablar, escribir y pronunciar correctamente un idioma no es cosa de nada, exige dedicación y esmero, así como el aceptar que su aprendizaje no terminará nunca, porque en verdad son vastos.

Hoy me la he pasado peleándome con el codificador de JPEG. No hallo la forma sincronizar la plétora de semáforos que controlan los distintos procesos.

Tengo unas ganas enormes de reescribir a Gómez, pero lo tendría que hacer en una desvelada en la oficina, cosa que no me entusiasma mucho, pero esas esfuerzos requieren sacrificios.

Otra entrevista.