La relación sujeto-objeto

El conocimiento es uno de los productos de la relación sujeto-objeto, donde sujeto es un ser auto-consciente y el objeto es un ente externo e independiente al sujeto.

Intuitivamente, en esta relación el sujeto extrae la Verdad del objeto. Esta es la forma a la que los positivistas vulgares y el pensamiento religioso apelan. Para ellos, Dios es la Verdad.

Kant y Hegel, idealistas románticos alemanes, dieron un vuelco a la epistemología, diciendo que dicha relación es al revés: el sujeto reviste de verdad al objeto. Ya entonces, el conocimiento es un producto subjetivo y a la vez histórico: surge del sujeto pensando al objeto dentro de su contexto histórico, y posteriormente presa de las contradicciones que surgen con el desarrollo social.

Sin embargo, esta concepción daba por hecho el pensamiento libre del sujeto. El sujeto es libre y por tanto, el Espíritu avanza hacia la Verdad con el tiempo. Esta es la posición de los positivistas ingenuos, aun los contemporáneos..

Después llegaron los filósofos de la sospecha clamando el sujeto está sujeto:

  1. A la ideología dominante (Marx), construida a partir de la relaciones de producción, y sólo el pensamiento crítico puede visibilizar dicha ideología.
  2. A la voluntad de poder que subyace en la naturaleza (Nietzsche) y sólo el súper-hombre puede llevar una vida acorde con ella.
  3. A un ente sumergido en el sujeto sin comunicación directa, pero determina su estar en el mundo: el inconsciente (Freud) y sólo el psicoanálisis puede evidenciarlo.

Por tanto la libertad del Sujeto no está dada, aunque aparentemente es posible (o condenados a ella, según Sartre). Se lucha por ella a través del reconocimiento de las necesidades (Hegel). La libertad está mediada por el conflicto.

Tras la muerte del la Verdad (la muerte de Dios), llegó la muerte del sujeto: el hombre ha muerto, en palabras de Focault. Ya que el concepto de sujeto, forjada desde la Ilustración, no es posible. Sin embargo, esta postura derrotista conduce a metafísicas del tipo transhumanista, donde la naturaleza humana surge espontánea y ex-nihilo (creada de la nada).

Pienso más superador (Aufheben, como hegeliano) una vuelta a lo humano en su relación con la naturaleza, de mutua necesidad. Una vuelta a Spinoza: La verdad está en la relación.

Addendum: Después sigue la ontología orientada a objetos, donde éstos colaboran, en mediad del desarrollo tecnológico, con el sujeto para construir el conocimiento.