Nietzsche vs. los positivistas

Contra el positivismo, que se detiene frente al fenómeno de "solo hay hechos", yo diría: no, precisamente no hay hechos, sólo interpretaciones. No podemos constatar ningún hecho "en sí": tal vez es un disparate querer algo así. "Todo es subjetivo", dice usted, pero incluso eso es una interpretación, el "sujeto" no es nada dado, sino añadido, inventado y proyectado detrás de la interpretación. ¿Es finalmente necesario poner al intérprete detrás de la interpretación? Eso ya es fantasía, mera hipótesis.

En la medida en que la palabra "conocimiento" tiene sentido, el mundo es reconocible: pero puede ser interpretado de maneras diferentes, no tiene ningún significado detrás de él, sino innumerables sentidos de "perspectivismo".

Nuestras necesidades son las que interpretan el mundo, nuestros instintos y sus ventajas e inconvenientes. Cada instinto es una especie de dominación, cada uno tiene su perspectiva que se quiere imponer como norma en todos los demás instintos.


Gegen den Positivismus, welcher bei dem Phänomen stehen bleibt „es giebt nur Thatsachen“, würde ich sagen: nein, gerade Thatsachen giebt es nicht, nur Interpretationen. Wir können kein Factum „an sich“ feststellen: vielleicht ist es ein Unsinn, so etwas zu wollen. „Es ist alles subjektiv“ sagt ihr: aber schon das ist Auslegung, das „Subjekt“ ist nichts Gegebenes, sondern etwas Hinzu-Erdichtetes, Dahinter-Gestecktes. — Ist es zuletzt nöthig, den Interpreten noch hinter die Interpretation zu setzen? Schon das ist Dichtung, Hypothese.

Soweit überhaupt das Wort „Erkenntniß“ Sinn hat, ist die Welt erkennbar: aber sie ist anders deutbar, sie hat keinen Sinn hinter sich, sondern unzählige Sinne „Perspektivismus“.

Unsre Bedürfnisse sind es, die die Welt auslegen: unsre Triebe und deren Für und Wider. Jeder Trieb ist eine Art Herrschsucht, jeder hat seine Perspektive, welche er als Norm allen übrigen Trieben aufzwingen möchte.

— Friedrich Nietzsche Fragmentos póstumos 7[60]