Notas de la sección primera del Anti-Dühring

En el grupo de estudio sobre temas marxistas en el que participo decidimos abordar la primera sección del libro de Federico Engels La revolución de la ciencia de Eugenio Dühring. He aquí mis notas de lectura.

Contexto histórico

Eugen Karl Dühring: filósofo positivista y economista alemán, un socialista que criticó fuertemente el marxismo.

Positivismo: teoría filosófica que sostiene que cierto conocimiento (positivo) está únicamente basado en los fenómenos naturales. Por tanto la información derivada de la experiencia sensorial, interpretada por la razón y la lógica, es la única fuente de conocimiento. El positivismo sostiene que todo conocimiento válido es solamente conocimiento a posteriori.

Los críticos de del positivismo lo tildan de reduccionista y lo asocian con el cientificismo, es decir, la ciencia como ideología.

Con la lectura de del Anti-Dühring, la crítica de Engels es que Dürhing no era siquiera positivista, tal vez un mal positivista. Un idealista que creía que toda la realidad puede deducirse, científica y formalmente, a partir de principios universales. Cómo el ser humano se hace de esos principios, no queda claro.

División. Apriorismo

Engels le pregunta a Dürhing de dónde vienen los principios formales del pensamiento que rigen la naturaleza y al ser humano. Engels responde que no vienen del pensamiento en sí, sino del mundo exterior. Por tanto, las relaciones están invertidas (fetichismo). → Los principios no son el punto de partida sino el resultado final.

[…] no es la naturaleza ni el reino del hombre los que se rigen según los principios, sino que éstos son correctos en la medida en que concuerdan con la naturaleza y con la historia. Esta es la única concepción materialista […]

Dürhing detesta a Hegel, aunque ambos, para Engels, son idealistas.

[…] si se sigue preguntando qué son el pensamiento y la consciencia y de dónde vienen, se halla que son productos del cerebro humano, y que el hombre mismo es un producto de la naturaleza, que se ha desarrollado junto con su medio […]

Este párrafo roza con el organicismo. Pero el pensamiento no sólo es producto de las neuronas, sinapsis y cerebro en general: hay un componente social e histórico en él.

Ver el vídeo de ¿Qué es el pensamiento? del profesor Rubén Zardoya.

[…] Dühring se ve imposibilitado de llamar humano al pensamiento, y tiene así que separarlo del único fundamento real que nos importa, a saber, el hombre y la naturaleza […]

Esta crítica de Engels, pude derivar en que el pensamiento es exclusivo del homo sapiens. La ciencia contemporánea ha encontrado que el pensamiento es algo habitual en muchas especies en el planeta tierra.

Ver el vídeo The Uniqueness of Humans, donde Robert Sapolsky desmonta nuestras preconcepciones acerca de las características "únicas" del ser humano.

[…] Cuando queremos inferir el tal esquematismo universal no de la cabeza, sino sólo mediante la cabeza, partiendo del mundo real, y los principios del ser partiendo de lo que es, no necesitamos filosofía alguna, sino conocimientos positivos del mundo y de lo que en él ocurre; y lo que entonces resulta no es tampoco una filosofía, sino ciencia positiva. […]

De aquí se dice que Dürhing sea positivista, pero al mismo tiempo se comprueba que Dürhing está en contradicción al querer hacer filosofía desde el positivismo.

La filosofía es lucha, dialéctica, algo que no puede aceptar la ciencia positivista, el cientificismo.

La dialéctica hegeliana, que retoma y perfecciona Marx, tiene muchos enemigos y ha habido ingentes esfuerzos a lo largo de la historia reciente para expulsarla de la ciencia y la filosofía.

Ver el vídeo Dialéctica en Marx de Néstor Kohan.

[…] Si en algún momento de la evolución de la humanidad se compusiera un tal sistema definitivo y concluso de las conexiones del mundo físico [sistema natural de filosofía], espiritual e histórico, quedaría con ello cerrado el reino del conocimiento humano, y quedaría también cortada la posterior evolución histórica a partir del momento en que la sociedad se encontrara instituida de acuerdo con aquel sistema: todo lo cual es un absurdo y un puro contrasentido. Los hombres se encuentran, pues, situados ante una contradicción: reconocer, por una parte, el sistema del mundo de un modo completo en su conexión de conjunto, y, por otra parte, no poder resolver jamás completamente esa tarea, tanto por su propia naturaleza humana cuanto por la naturaleza del sistema del mundo. […]

¡La unidad dialéctica está en el corazón mismo de la filosofía!

Francis Fukuyama representa el rechazo a esta concepción de la filosofía, al declarar el triunfo del capitalismo y la burguesía mundiales. Es decir, el fin de la historia. Entonces el progreso es EL destino, el desarrollo humano es teleología.

Pero tal vez Kurt Gödel, tenga la evidencia teórica de que el progreso humano como teleología, del cientificismo positivista, de la no-necesidad-filosófica, con sus teoremas de la incompletitud.

Ver vídeo El Teorema de Gödel por fin Explicado Fácilmente.

Engels dice que el apriorismo de las matemáticas es aparente, ya que "Los conceptos de número y figura no han sido tomados sino del mundo real". Sin embargo, a partir de allí se han desarrollado construcciones puramente matemáticas sin relación con la realidad. Concluye, por tanto, Engels que hay también un desarrollo histórico en las matemáticas.

Esquematismo universal

Dürhing propone que la unidad de lo único (lo universal) es producto de nuestro pensamiento homogéneo, sintetizador y sistematizador.

Falso: el pensamiento es, a la vez, analítico y sintetizador, le responde Engels. Sin análisis no hay síntesis y viceversa.

  1. el pensamiento consiste tanto en la separación de objetos de consciencia en sus elementos cuanto en la unificación de elementos correspondientes en una unidad.
  2. el pensamiento, si no quiere incurrir en arbitrariedades, no puede reunir en una unidad sino aquellos elementos de la consciencia en los cuales —o en cuyos prototipos reales— existía ya previamente dicha unidad.

Dürhing utiliza la demostración ontológica de la existencia de Dios para probar su inexistencia.

[…] El argumento ontológico es del siguiente tenor: al pensar a Dios le concebimos como suma de todas las perfecciones. Pero en la suma esencial de todas las perfecciones está ante todo la existencia, pues un ser inexistente es necesariamente imperfecto. Por tanto, tenemos que incluir la existencia entre las perfecciones de Dios. Por tanto, Dios tiene que existir. […] Dühring [dice]: al pensar el ser lo pensamos como un concepto. Lo comprendido en un concepto es unitario. El ser no correspondería, pues, a su concepto si no fuera unitario. Por tanto, tiene que ser unitario. Luego no hay Dios […]

Dürhing insiste en la unidad del ser como algo que llega al pensamiento como algo indivisible e insintetizable, no obstante.

La unidad del mundo no estriba en su ser, aunque su ser es un presupuesto de su unidad, ya que tiene que ser antes de poder ser uno. Pues el ser es una cuestión abierta a partir del límite en el que se interrumpe nuestro horizonte. La real unidad del mundo estriba en su materialidad […]

El pensamiento esquematista es reproducción de ideología.

Filosofía de la naturaleza. Tiempo y espacio

En el problema de la infinitud del tiempo y el espacio, Dürhing plagia a Kant en su argumento. → El problema con argumento es que no diferencian cualitativamente la infinitud del tiempo y el espacio, con la infinitud de una secuencia numérica.

[…] el comienzo y el final van necesariamente juntos como el Polo Norte y el Polo Sur, y que cuando se prescinde del final el comienzo se convierte en final, es decir, en un final de la sucesión, y a la inversa. Toda esa ilusión sería imposible sin la costumbre matemática de operar con sucesiones infinitas.

La infinitud es una contradicción y está llena de contradicciones.

El tiempo no se compone de partes reales, y sólo nuestro entendimiento introduce divisiones arbitrarias.

Este capítulo está lleno de ciencia decimonónica: aburrida y superada.

Filosofía de la naturaleza. Cosmogonía, física, química

Se expone la teoría kantiana de la nebulosa primitiva, cosa que deshecha Dürhing porque no forma parte de un "sistema mecánico del mundo".

→ Para Dürhing la realidad debe adaptarse a la teoría (idealismo).

[…] las categorías hegelianas del en-sí (ansich) y el para-sí (fürsich)) para la filosofía de la realidad. Para Hegel, la identidad originaria de las contraposiciones sin desarrollar y ocultas en una cosa, un hecho o un concepto, consiste en el en-sí; en el para-sí aparece la diferenciación y separación de esos elementos ocultos, y empieza su pugna. […]

El paso del en-sí al para-sí es la activación de las contradicciones, la aparición del movimiento.

[…] El movimiento es el modo de existencia de la materia. Jamás y en ningún lugar ha habido materia sin movimiento […] Todo reposo, todo equilibrio es exclusivamente relativo, y no tiene sentido más que respecto de tal o cual forma determinada de movimiento. […]

El movimiento es algo mejor explicado por el pensamiento dialéctico que con la lógica formal y el idealismo abstracto.

NOTA: Sartre, Evald Ilienkov y toda la filosofía del siglo XX se opone a la visión dialéctica de la naturaleza. La naturaleza no es dialéctica. El pensamiento humano entiende la historia y su realidad de manera dialéctica, de totalidad en totalidad. Problema del mapa y territorio.

Ver Sartre: el ser en sí y el ser para sí. El hombre es un agujero en la plenitud del ser. por Pablo Feinmann, y la Dialéctica de Marx por Rubén Zardoya.

Filosofía de la naturaleza. El mundo orgánico

Dürhing rechaza los salto cualitativos y lanza barruntos contra Darwin y la teoría de la evolución.

Filosofía de la naturaleza. El mundo orgánico (fin)

Nuestra definición de la vida es, naturalmente, muy insuficiente, pues lejos de incluir todas las manifestaciones de la vida tiene que limitarse a las más generales y sencillas. Todas las definiciones son de escaso valor científico. Para saber de un modo verdaderamente completo qué es la vida, tendríamos que recorrer todas sus formas de manifestación, desde la más baja hasta la más alta. Pero, desde un punto de vista operativo, esas definiciones son muy cómodas y a veces imprescindibles […]

Esto me recuerda el sesgo cognitivo de Dunning-Kruger, representada por la frase de Darwin: La ignorancia genera más confianza más frecuentemente que el conocimiento. Queremos aprender conceptos, y decir que sabemos, antes que enfrentarnos a la realidad.

Moral y derecho. Verdades eternas

Dürhing aboga por una verdad auténtica, inmutable y eterna y se logra a través de la soberanía del pensamiento humano individual.

Engels rechaza eso, y propone el conocimiento verdad como un desarrollo histórico.

[… debemos ser] sumamente desconfiados respecto de nuestro actual conocimiento, ya que según toda probabilidad nos encontramos aún bastante al comienzo de la historia humana, y las generaciones que nos corregirán serán probablemente mucho más numerosas que aquellas cuyo conocimiento corregimos nosotros, con bastante desprecio a menudo.

[…] la soberanía del pensamiento se realiza en una serie de hombres que piensan de un modo nada soberano; el conocimiento con pretensión incondicionada a la verdad se realiza en una serie de errores relativos; ni la una ni el otro pueden realizarse plenamente sino mediante una duración infinita de la humanidad.

El avance de conocimiento humano avanza históricamente, de manera abstracta, en espiral, si llegar a ninguna verdad eterna, sólo sujetando verdades contingentes e inmanentes al contexto histórico.

Espiral dialéctica

El conocimiento avanza dialécticamente a través de la historia, visto abstractamente, como una espiral (fuente).

Tenemos aquí de nuevo la misma contradicción encontrada antes entre el carácter del pensamiento humano, necesariamente representado como absoluto, y su realidad en hombres individuales de pensamiento obviamente limitado; es una contradicción que no puede resolverse más que en el progreso infinito, en la sucesión, prácticamente al menos infinita para nosotros, de las generaciones humanas. En este sentido el pensamiento humano es tan soberano cuanto no soberano, y su capacidad de conocimiento es tan ilimitada como limitada. Soberano e ilimitado según la disposición, la inspiración, la posibilidad, el objetivo histórico final; no soberano, limitado, según la realización individual y la realidad de cada momento.

Engels identifica tres tipos de ciencia:

  1. Ciencias exactas → se llega a verdades con poco rechazo histórico
  2. Ciencias biológica → las verdades son rechazadas durante tramos de la historia
  3. Ciencias históricas → casi no hay verdades aceptadas

Engels llega a la problematización del pensamiento binario: bien-mal, verdad-error, desde la superación dialéctica.

[…] Verdad y error, como todas las determinaciones del pensamiento que se mueven en contraposiciones polares, no tienen validez absoluta más que para un terreno extremadamente limitado, […] En cuanto que la aplicamos fuera de aquel estrecho ámbito antes indicado, la contraposición de verdad y error se hace relativa y, con ello, inutilizable para un modo de expresión rigurosamente científico; por lo que, si intentamos seguir aplicándola como absolutamente válida fuera de aquel terreno, llegamos definitivamente a la quiebra; los dos polos de la contraposición mutan en su contrario, la verdad se hace error y el error se hace verdad. […]

[…] Esta contraposición [bien-mal] se mueve exclusivamente en el terreno moral, es decir, en un terreno perteneciente a la historia humana, y en él las verdades definitivas de última instancia se encuentran precisamente con la mayor escasez.

La moral también es un constructo histórico, definida por la clase social dominante:

[…] toda teoría moral que ha existido hasta hoy es el producto, en última instancia, de la situación económica de cada sociedad. Y como la sociedad se ha movido hasta ahora en contraposiciones de clase, la moral fue siempre una moral de clase; o bien justificaba el dominio y los intereses de la clase dominant, o bien, en cuanto que la clase oprimida se hizo lo suficientemente fuerte, representó la irritación de los oprimidos contra aquel dominio y los intereses de dichos oprimidos,

Moral y derecho. Igualdad

La filosofía de la realidad, sostenida por Dürhing, es "otra formulación del viejo amable método ideológico que solía llamarse apriorístico, y que consiste en no registrar las propiedades de un objeto estudiando el objeto, sino en deducirlas demostrativamente a partir del concepto del objeto."

Entonces, Dürhing, a partir de su concepto apriorístico de sociedad, deduce lo qué es la sociedad, siguiendo el axioma de las robinsonadas de Adam Smith: dos hombres solos en una isla constituyen una sociedad. Y son iguales en cuanto a la soberanía de sus voluntades, según Dürhing.

La idea de que todos los seres humanos en tanto que tales tienen algo en común y que son además iguales dentro del alcance de ese algo común es, naturalmente, antiquísima. Pero la moderna exigencia de igualdad es completamente distinta de esa noción; la idea moderna consiste más bien en deducir de aquella propiedad común del ser-hombre, de aquella igualdad de los seres humanos como tales, la exigencia de validez política o social igual de todos los hombres, o, por lo menos, de todos los ciudadanos de un Estado o de todos los miembros de una sociedad. Tuvieron que pasar, y pasaron, milenios antes de que de aquella primitiva representación de igualdad relativa se explicitara la inferencia de una equiparación en el Estado y la sociedad, y hasta que esa inferencia pudiera incluso parecer algo natural y evidente. […]

El cristianismo no conoció más que una igualdad de todos los hombres, a saber, la de la igual pecaminosidad, la cual correspondía plenamente a su carácter de religión de los esclavos y oprimidos. […]

Esto me recuerda mucho a Dussel y sus teorías de la modernidad o transmodernidad.

[…] Desde el momento en que se plantea la reivindicación burguesa de la supresión de los privilegios de clase, surge junto a ella la exigencia proletaria de supresión de las clases mismas […]

El concepto de igualdad actual, burguesa, viene del cristianismo protestante, donde la igualdad viene de una supuesto (ideológico) sistema de méritos y esfuerzos individuales. La igualdad que vendría después, la igualdad proletaria, sería una igualdad sin clases sociales.

Moral y derecho. Libertad y necesidad

Ignorantia non est argumentum

—Baruch Spinoza

[…] No es posible tratar adecuadamente de moral y derecho sin tocar la cuestión de la llamada voluntad libre, de la responsabilidad del hombre, de la relación entre necesidad y libertad. […]
[…] Para [Hegel], la libertad es la comprensión de la necesidad. "La necesidad es ciega sólo en la medida en que no está sometida al concepto." La libertad no consiste en una soñada independencia respecto de las leyes naturales, sino en el reconocimiento de esas leyes y en la posibilidad, así dada, de hacerlas obrar según un plan para determinados fines. […]

libertad ↔ necesidad

[…] La libertad de la voluntad no significa, pues, más que la capacidad de poder decidir con conocimiento de causa. Cuanto más libre es el juicio de un ser humano respecto de un determinado punto problemático, con tanta mayor necesidad estará determinado el contenido de ese juicio; mientras que la inseguridad debida a la ignorancia y que elige con aparente arbitrio entre posibilidades de decisión diversas y contradictorias prueba con ello su propia ilibertad […] La libertad consiste, pues, en el dominio sobre nosotros mismos y sobre la naturaleza exterior, basado en el conocimiento de las necesidades naturales; por eso es necesariamente [la libertad] un producto de la evolución histórica. […] cada progreso en la cultura fue un paso hacia la libertad.

El resto de capítulo Engels trata de argumentar que el desarrollo tecnológico ha apuntalado el avance en las libertades humanas. Sin embargo, veo un posible mecanismo de fetichización de la tecnología. Ver programa Ciencia, tecnología y capital de Rubén Zardoya.

Dialéctica. Cantidad y Cualidad

Esta es el primer principio de la dialéctica: los cambios cuantitativos producen saltos cualitativos y viceversa.

Engels insiste en su postura que la dialéctica sirve para entender los procesos, las cosas en movimiento. En oposición de la lógica que ve las relaciones estáticas, inmutables.

Mientras contemplamos las cosas como en reposo y sin vida, cada una para sí, junto a las otras y tras las otras, no tropezamos, ciertamente, con ninguna contradicción en ellas. Encontramos ciertas propiedades en parte comunes, en parte diversas y hasta contradictorias, pero en este caso repartidas entre cosas distintas, y sin contener por tanto ninguna contradicción. En la medida en que se extiende este campo de consideración, nos basta, consiguientemente, con el común modo metafísico de pensar. Pero todo cambia completamente en cuanto consideramos las cosas en su movimiento, su transformación, su vida, y en sus recíprocas interacciones. Entonces tropezamos inmediatamente con contradicciones. […]
dialéctica vs metafísica

Las diferencias entre el pensamiento dialéctico y el metafísico, de acuerdo a Evald Illyenkov.

→ El movimiento mismo es una contradicción. ¡La vida misma!

[…] la vida consiste precisamente ante todo en que un ser es en cada momento el mismo y otro diverso. La vida, por tanto, es también una contradicción presente en las cosas y los hechos mismos, una contradicción que se pone y resuelve constantemente; y en cuanto cesa la contradicción, cesa también la vida y se produce la muerte. […]

Aquí Marx explicita este principio de la dialéctica hegeliana:

[…] observa Marx: "Aquí, como en la ciencia de la naturaleza, se confirma la corrección de la ley descubierta por Hegel en su Lógica, según la cual cambios meramente cuantitativos se mutan en un determinado punto en diferencias cualitativas."

Dialéctica. Negación de la negación

Este el principio más revolucionario y subversivo de la dialéctica: la negación de la negación. Este principio de ha vulgarizado como tesis → antítesis → síntesis.

Un ejemplo de la negación de la negación es la abolición de la propiedad privada:

En Marx se lee más bien: "Es negación de la negación. Esta restablece la propiedad individual, pero sobre la base de los logros de la era capitalista, de la cooperación de trabajadores libres y de su propiedad colectiva de la tierra y de los medios de producción producidos por el trabajo mismo. La transformación de la propiedad privada de los individuos, basada en el propio trabajo y dispersa, en propiedad privada capitalista, es, naturalmente, un proceso incomparablemente más lento, duro y difícil que la transformación de la propiedad privada capitalista, basada ya fácticamente en el proceso social de producción, en una producción social." […]
  1. Propiedad social es la tierra y los medios de producción.
  2. Propiedad individual son los productos y objetos de consumo.
  3. Propiedad privada es aquello que se puede enajenar/privatizar (quitar a sus productores a través de distintos mecanismo) para extraer beneficios.

La propiedad social / propiedad individual serían la negación de propiedad privada, que es la negación de la propiedad comunal primitiva.

[…] la lógica formal es ante todo método para el hallazgo de nuevos resultados, para progresar de lo conocido a lo desconocido, y eso mismo es la dialéctica, aunque en sentido más eminente, pues rompe el estrecho horizonte de la lógica formal y contiene el germen de una concepción del mundo más amplia.

En alemán se utiliza la palabra Aufheben para hablar de la superación, la negación de la negación, lo que se asimila y se interioriza, lo que se metaboliza.

La filosofía, pues, es Aufheben, es decir conservada y superada a la vez. Superada en cuanto a las formas y conservada en cuanto contenido.

[… la negación de la negación] Es una ley muy general, y por ello mismo de efectos muy amplios e importante, del desarrollo de la naturaleza, la historia y el pensamiento;

[…] En la dialéctica, negar no significa simplemente decir no, o declarar inexistente una cosa, o destruirla de cualquier modo. Ya Spinoza dice: omnis determinatio est negatio, toda determinación o delimitación es negación. Además, la naturaleza de la negación dialéctica está determinada por la naturaleza general, primero, y especial, después, del proceso. No sólo tengo que negar, sino que tengo que superar luego la negación. Tengo, pues, que establecer la primera negación de tal modo que la segunda siga siendo o se haga posible.