Se está cayendo el cielo. Es bueno por las altísimas temperaturas que se han registrado, que por las tardes son mortales, cual plasta lacerante. Pero es malo porque me tiene encerrado en las oficinas de Juan José, las viejas oficinas de Coral, donde me la pasé encerrado por más de 5 años. Todo mi periodo linuxero larvario. Y de nuevo del vuelta a la celda. Por un momento parecía que iba a escampar, pero de nuevo arreció, aguando mis planes de ir al Emiliano's por una cerveza y algo de botana. Nunca he ido solo a beber a un bar, mas bien he sido, cuando la ocasión llega, bebedor de buró.

El calor ahora es húmedo, a diferencia del calor seco típico del Bajío.

Así que deberé buscar algún oficio en lo que la lluvia dejé de sonar en los domos, los cuales fungen como pozos de luz. De nuevo va en declive, pero no me dejaré engañar, esperaré un rato más. Y lo malo es que aquí se oyen ruidos raros y te sorprenden sombras espectrales. Pero son sombras nada más.

Aprovecho está PC para compilar el Gnome a partir de las jhbuilds. Estoy compilando la versión 2.16 que apenas se está estabilizando. La compilación del glib tronó, y como buen Julio César, ví, modifiqué y compilé.

También jugué con el Fox Toolkit. Esta interesante la aplicación de las cajas populares, pero sigo insistiendo que haberlo hecho en C++ fue un error. Y la portabilidad a Windows es una tremenda limitante. Mantener bajo el número de dependencias parece ser la premisa. Siguen surgiendo ideas. Debo ponerlas en papel y hacer una gráfica de Gantt. Muero de ganas por pasarlo por valgrind y averiguar todos los memory leaks que tiene :) sería mi demostración formal que el desarrollo en C++ no debe tomarse a la ligera.

Parece que la lluvia terminó por escampar.

Bajé por p2p una versión en PDF de patrones arquitectónicos. Es un scan del mismo, pero legible. Me está gustando mucho.

Acabo de ponerle soporte para ccache al portage. Dicen que mejora mucho el rendimiento de compilación. Ya veremos.