12 December, 12:37am

Hace algunas semanas le comenté a Héctor que Yngwe Malmsteen vendría a Monterrey a dar un concierto en el Café Iguanas (a unas cuadras de mi casa), se apuntó y compré lo boletos el sábado pasado. Después de varias dudas por parte de Héctor, finalmente llegó el día de hoy llegó cerca de las ocho de la noche. Y nos fuimos al concierto. La única canción que le conocía a Malmsteen era la de Raising Force, sin embargo esta limitación no me impidió disfrutar del concierto. Aquello fue como un espectáculo de fuegos artificiales que me mantuvo extasiado a lo largo del concierto. Sí, el tipo es un virtuoso. Por obvias razones la mayoría de los espectadores eran rucos de treinta años, más aunada la típica apatía del público regiomontano, pues la cosa no encendió como uno esperaría, sin embargo los ejecutantes dieron bastante de sí y la cosa salió decente. Quién sí me sorprendió fue Héctor, quien antes del concierto se salió por que ya estaba agotado. Estos viejitos. Sobre cosas del trabajo, hubo una conferencia con la gente de la cámara para discutir sobre lo que me parecía errores en la implementación de la especificación. Como siempre, me desesperé y tomando la cosa personal, dije frases como "si me indicas en que parte de la especificación dice eso, te lo aceptó", cuando la tónica de la conferencia era más bien de conciliación, o tal vez Iván fue quien exageró cuando me recriminó esa falta de paciencia y tacto.