La importancia de lo inútil

Todos, en menor o mayor medida, atesoramos objetos que, para ojos legos, resultan fruslerías, y sin embargo, para nosotros, cada una de esas piezas es mucho más que su representación superficial. De nuestra relación subjetiva, no su imagen social objetiva, surgen cualidades suprasensoriales, físicamente metafísicas. Podemos llegar a coquetear con el fetiche, al transferir las propiedades de la relación con el objeto a propiedades intrínsecas del mismo.

Y sin embargo, esta relación subjetiva se manifiesta en una actividad desarrollada en el mundo, y se refleja en otras consciencias, que a su vez, retroalimentan ulteriores actividades y relaciones. En una palabra, impacta en la cultura, como en ondas expansivas, y de regreso, ya que la cultura moldea nuestras relaciones y actividades.

El niño, con el juego mediado con objetos identificados como juguetes, recrea el mundo ideal y cultural que percibe de su entorno, llena vacíos, otorga sentido. Esta relación lúdica se repite posteriormente, esquivando el revestimiento infantil, en el atesoramiento de estos objetos carentes de funcionalidad práctica.

Estamos acostumbrados a hablar de la cultura con abstracciones, como si fuera su modo de expresión natural, su lingua franca. Sin embargo, lo abstracto es unilateral, ya que al hacer un modelo de lo que se quiere hablar, se le eliminan aristas, en aras de un esencialismo asimilable. En cambio, la cultura desde lo concreto, desde nuestra actividad con la materia, es la síntesis de muchas determinaciones, o sea, la unidad de aspectos múltiples. Aparece por tanto en el pensamiento como proceso de síntesis, como resultado y no punto de partida.

La cultura, el mundo de lo ideal, por tanto surge e influye, en circuitos de retroalimentación, en nuestra relación con los objetos, tanto los útiles, con función productiva, como con los aparentemente inútiles, que son más bien representaciones directas de ese mundo objetivo de lo ideal y cultural.

Dichos objetos son depositarios de nuestro modo único de estar en el mundo. Por eso el arte está en la relación con los objetos, con la creación de nuevos artefactos a partir de ese estar arrojados en el mundo. Por eso, un texto que habla de actividades sobre el mundo material es más asequible, universal y rico, que textos elevados y grandilocuentes (como éste).

Caja de tesoros

Caja de tesoros (fuente)


En otro orden de ideas.

Hace unos días compré, a través IberLibro para regalar, Tierra y mar. Una reflexión sobre la historia universal, de Carl Schmitt. No obstante, los de Kalamo Libros, la librería proveedora en este caso, se equivocaron y me enviaron otro texto: El hombre que plantaba árboles, de Jean Giono, un pequeño volumen de 61 páginas. No conocía al autor ni la obra. Crucé correos con los Kalamo y quedaron que hoy, un servicio de mensajería, recogería el libro. Así que aproveché la pasada noche para leerlo. ¡Me encantó! Se considera la primer nouvelle ecológica.

  1. On writers and writing. Margaret Atwood (11/06/2019 - 02/01/2020)
  2. Otra vida por vivir. Theodor Kallifatides (02/01/2020 - 09/01/2020)
  3. El amigo. Sigrid Nunez (09/01/2020 - 17/01/2020)
  4. El hombre que plantaba árboles. Jean Giono (22/01/2020 - 22/01/2020)