Voy

  1. El capital. Crítica de la economía política: Antología. Karl Marx, César Rendueles (Selección y notas), Manuel Sacristán (traducción) (06/22/2013 - 01/26/2014)
  2. Teoría del cuerpo enamorado. Por una erótica solar. Michel Onfray. (01/26/2014 - 02/15/2014)
  3. The Communist Manifesto. Karl Marx & Friedrich Engels (02/16/2014 - 02/28/2014)
  4. Sálvense quien pueda. Jorge Ibargüengoitia (02/28/2014 - 03/08/2014)
  5. Noventa y nueve poemas. José Ángel Valente. Selección José-Miguel Ullán (03/11/2014 - 03/25/2014)
  6. El erotismo. Georges Bataille (03/09/2014 - 05/10/2014)
  7. Voy. Gabi Martínez (03/23/2014 - 06/02/2014)
Voy

Supongo que estoy comenzando mi ciclo de lecturas de libros autografiados por su autor.

Conocí a Gabi en la pasada edición de Coruña Mayúscula, quien fue entrevistado por Javier Pintor. Lo que saqué en limpio de allí fue la existencia de la literatura de viajes y el poco aprecio que le tiene la academia a dicho género.

También recuerdo su interés por los diminutivos: él argumentaba que en la literatura y en la política anglosajona, los autores usan los diminutivos de sus hombres: Bill, Matt, Dick, Bob, etcétera, porque buscan sentirse cercanos a sus lectores, que sus conversaciones sean diálogos entre iguales. Por otra banda, los autores en castellano tienden a los nombres ampulosos, que plantean a priori una distancia con el lector, quien pertenece a una casta inferior. Por esta razón él firma sus textos como Gabi.

En resumen, habló como un escritor humilde, que escribe dentro de un género sin pretensiones, de viajes austeros y frugales, de personajes poco imaginados, y sin embargo, él mismo se ufana de las digresiones que deja escapar en sus textos como conversaciones casuales entre los personajes.

El día anterior, el poeta Luis García Montero había leído alguno de sus poemas y me dio mucha rabia no haberme hecho de algún poemario suyo, por tanto había determinado comprar el libro del siguiente autor que viera durante el festival literario. Y precisamente fue Gabi.

Ese mismo día viajé a Santiago de Compostela y comencé el libro en el tren. Los primeros capítulos me aburrieron y me molestaron. Detesté que alguien pusiera a hablar a otros sobre sí mismo. Recordé la frase para ligar de F.: Ya me cansé de hablar de mi mismo. Ahora tú habla sobre mi.

Gabi es honesto: aclara que el estilo del libro es una copia del libro Summertime de J.M. Coetzee. Lo dijo en la entrevista y lo repite varias veces a lo largo de la obra.

Para cuando llegué al capítulo de Wang, la sensación cambió: comencé a disfrutar la novela. Sus digresiones sugerían ideas que me interesaban y con las que hasta coincidía. Con Harry asentí; con José me emocioné, pero ya con Ella, aquello fue un placer, hasta tal vez una identificación.

Lo que no me gusto a lo largo de la novela, es la obsesión por el dinero, o más bien, por la carencia de dinero, la frustración que causa la austeridad. No sé, creo que una vez que asumes un estilo de vida donde la experiencia vital es prioridad, el dinero (o su ausencia) pasa a segundo término.

Frases sueltas:

Cuando se habla de la naturaleza fuera de ella las palabras suenan un poco rimbombantes, pero cuando estás ahí dentro es otra cosa. Ahí, las palabras suenan todo lo serias que son la gente te dice cosas muy íntimas porque dan ganas de hablar de las cosas que amas.

[..] soy de los que opinan que cuanto menos público haya para aplaudir, más valor tienen tus actos.

Para concluir que estás solo necesitas de los demás [..]

Por mucho que diga la publicidad y nos repitamos que el sueño del hombre-hecho-a-sí-mismo es factible, el día a día nos muestra la mentira que nos vendieron. De todas formas, la gente quiere jugar a eso, quiere llegar a la cima del sistema, de manera que acepta su lugar en el engranaje y las cartas que le han dado. Esas cartas con una mierda para la mayor parte de la población. Además, el sistema te pide engañar, aplastar, traicionar, cosa que, pese a las apariencias, no tantos están dispuestos a llevar a sus últimas consecuencias.

Vivir con poco te hace menos vulnerable.