2021

Me es difícil hacer un recuento del 2020. Mi devaluada perspectiva tiene aun menor valor social. Es tan sólo el resultado de la acumulación de privilegios que me permitieron un desahogo al que a mucha gente, cercana y querida incluso, se les negó.

Pero, con todo, quisiera no faltar a la costumbre y subrayar los hechos que considero valiosos en mi transcurrir por esta vuelta de traslación. No por mérito propio, sino por responsabilidad, por gratitud, si es posible tal disposición.

Dos proyectos marcaron mi año:

CPEUM en git

Fue el resultado de 7 años de trabajo: transcribir toda la historia de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en un repositorio git. Así, cada decreto y cambio constitucional se registra como un commit en el repositorio. Por ejemplo, el último decreto del 18 de diciembre del 2020, y así sucesivamente hasta el primer commit, que es la Constitución publicada el 5 de febrero de 1917 por el Congreso Constituyente.

Además, es posible sacar una serie de estadísticas para comparar el trabajo legislativo de cada uno de los sexenios: https://www.ceyusa.com/cpeum-stads/

Creo que es un proyecto valioso para quien quiera entender el desarrollo histórico de la Constitución Política de México, además de visualizar cabalmente cada cambio realizado.

VA GStreamer Plugin

Este plugin para GStreamer son el resultado de los 5 años que tengo trabajando en GStreamer-VAAPI.

Ha sido una experiencia muy gratificante ya que ha sido una colaboración entre Centricular, Collabora e Igalia, a mi juicio tres de las empresas más vinculadas a GStreamer.

Cuando me hice cargo de GStreamer-VAAPI era un proyecto sobredimensionado y sobrediseñado para ser un plugin de GStreamer. La intención de su autor original era hacer una librería independiente y genérica, por encima de VA-API, que mantuviera el estado de cada uno de los códecs disponibles, sin embargo no prosperó.

Surgieron otras APIs, en otras plataformas, para decodificadores acelerados de vídeo sin control de estado, y requerían la misma funcionalidad que ya provee GStreamer-VAAPI, mas resultó imposible reutilizarlo por su diseño intrincado y anidado. Fue entonces cuando Seungha Yang comenzó a trabajar en nuevas interfaces, bajo GstVideoDecoder, desacoplando el manejo de los estados de varios códecs. La API objetivo de Seungha era la D3D11. Luego se unió Nicolas Dufresne, para su implementación de V4L2 stateless, y finalmente yo, para el nuevo plugin de VA-API.

Noche vieja

Noche vieja


En cuanto otras actividades:

Leí 19 libros. Hacía mucho que no superaba el límite de los 18. El último año que pasé de dicha cifra fue en el 2007, con 26. Escribí un cuento, Sugi, que aún no hago público, al cual dediqué mucho trabajo, y aunque la trama es costumbrista y lenta, la investigación que requirió, junto con la labor de pulido (voz, atmósfera, tono, etcétera), fueron demandantes. Espero que el texto lo refleje.

Publiqué 17 entradas en este blog, menos que en años anteriores. Las cinco entradas, escritas durante este año, con más visitas directas fueron:

Menos visitas en comparación con entradas de años anteriores, pero con igual agradecimiento por la atención recibida.

Participé en dos carreras de diez kilómetros. La primera fue organizada por el barrio donde vivo, la segunda fue una grande e internacional, donde un keniano rompió el récord mundial, dejándolo en 26:23 minutos. En ambas carreras terminé justo en una hora, más del doble del récord. Llegué a la meta con gente que me dobla la edad. Me gustó mucho participar en ambas carreras. Entra en la lista de cosas que echo de menos dadas las condiciones impuestas por la pandemia. Pero seguimos saliendo a correr por el paseo marítimo, y debido a las restricciones, de madrugada.

Aprendimos a hacer masa madre a partir de agua, harina y paciencia; con ella, hacer pan casero. Aprendimos a hacer leche de avena. Aprendimos que la masa para pan tapa las tuberías y que ciertos desatascadores derriten plástico. Que las empresas de envíos a domicilio son unos explotadores de mierda, auspiciados por una sociedad egotista y que Amazon es un cáncer a extirpar.

Confinamiento:

En su hambre de beneficios pecuniarios, el ser humano ha invadido reservorios naturales en búsqueda de nuevas mercancías, con sus consecuencias; esta vez, trayendo al protagonista del 2020: el virus SARS-CoV-2 y su enfermedad, el COVID-19, tornado en pandemia. Así, el mundo entero se vio forzado a cambiar sus dinámicas, paralizando la actividad humana y evitar así el contagio. Pero hubo diferencias: Oriente, con el objetivo de desaparecer el virus; Occidente, para evitar el colapso sanitario. Por un lado, la libertad individual subordinada a las necesidades sociales; por el otro, el individualismo como base ideológica, defendido a costa de la vida misma. Hoy, las cifras muestran los resultados.

Como consecuencia de la reducción de la actividad humana, los índices económicos de la mayoría de los países han colapsado, excepto, claro, China. Poniendo, de nueva cuenta, en evidencia que una economía que colapsa cuando la sociedad produce y consume únicamente lo que necesita es una desastrosa economía.

La narrativa actual sobre las vacunas es de exagerado optimismo. Las dinámicas económicas y sociales del mundo no pueden volver al 2019 por mera inoculación. Y aunque los cambios sociales sean de origen tecnológico, éstos no se afianzan por acto de magia, sino por una recomprensión de nuestro estar en el mundo bajo la nueva luz que de la tecnología emana. La vida en confinamiento, más que la vacuna, es el gran cambio que la tecnología ha provisto.

Ningún confinamiento es igual. Los nuestros han sido en medio de grandes privilegios y comodidades. Mi natural misantropía ha beneficiado también. Y me ha ayudado a enfocarme en mis lecturas, en mi trabajo de escritura y mi actividad laboral. He aprendido que existen diferentes cercanías, que mi trabajo en aparente aislamiento es otra forma sociabilidad, y que el consumo, como aglutinador, es completamente innecesario.

Mas mucha gente ha sufrido en esta condición confinada debido a sus recursos de subsistencia. Se hicieron más evidentes las diferencias generadas en la esfera de la producción: quienes producen con necesidad de cercanía física, con necesidad de gasto de músculos y, aunque dependemos grandemente de sus productos, su remuneración los condena. Para ellos el confinamiento fue veneno. Solidaridad y empatía. Palabras huecas en la ideología contemporánea. La solidaridad, fuera de la esfera estatal, sigue siendo el fundamento de toda sociedad, no la asquerosa caridad cristiana.